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Un lienzo de El Greco, vendido ayer por 82 millones

El precio establece un récord en el mercado español

Gabriela Cañas

El lienzo de El Greco Cristo con la cruz a cuestas se vendió ayer en pública subasta por 82 millones de pesetas, con lo que se estableció un récord en el precio pagado por un cuadro en España -que estaba establecido en 70 millones por Vuelo de brujas, de Goya-. El vendedor, según informó la casa subastadora Sotheby's, se acogió recientemente a la amnistía fiscal decretada por el Gobierno para declarar su cuadro. El comprador pujó por teléfono y quedó, como es costumbre, en el anonimato.

Un miembro de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español señalaba después de la subasta que el precio alcanzado por este Greco era bajo. "Una obra de estas características podría haber superado fácilmente los 90 millones de pesetas" dijo el experto, que prefirió que no fuera publicado su nombre."A mí me parece que es un precio muy bueno", decía Edmund Peel, director de Sotheby's en España. "Nosotros habíamos calculado que incluso 60 hubiera sido una buena cifra". La puja fue espectacular si se tiene en cuenta que el precio de salida fue de 28 millones de pesetas. Pujaron hasta ocho personas por este Greco, y finalmente, a partir de los 62 millones, dos anónimos pujadores telefónicos centraron la atención de la sala. La fortaleza del mercado español del arte se refleja precisamente en subastas como la de ayer. "La desaparición del impuesto de lujo fue definitiva en este sentido", decía ayer Edmund Peel. "En 1984, Sotheby's vendió en España a través de subastas un total de 60 millones de pesetas en obras de arte. El año pasado vendimos 780 millones".

Sólo en la subasta de ayer, de una hora exacta de duración, Sotheby's vendió 30 cuadros, incluido el de El Greco, por un precio total de 130 millones de pesetas. El segundo lienzo en importancia vendido ayer en dicha subasta fue el titulado El tribunal revolucionario, Museo Grevin (París) o Juicio de Madame Roland, de José Gutiérrez Solana, que quedó adjudicado en 12 millones de pesetas. Se vendió también un lienzo de Aureliano de Beruete y Moret, Árboles, en 4.500.000 pesetas, precio que sí le pareció excesivamente barato a Edmund Peel, gran conocedor del mercado del arte español.

Parque de la ciudadela, de Joaquín Torres García, se vendió en 4.250.000 pesetas, mientras que El limosnero de Ondárroa, de Ramón Zubiaurre, quedaba adjudicado en 3.200.000. De los 31 lotes que ayer se subastaban, 11 fueron declarados inexportables previamente por la junta de calificación. Los lienzos de El Greco, de Solana y de Beruete estaban entre ellos. Sólo una obra, la escultura de Pablo Serrano Unamuno, fue retirada de subasta al no haber puja. La obra, una figura de bronce de 60 centímetros de altura, salió al precio de 500.000 pesetas, pero no fue cubierto.

Sobre una sola obra ejerció la Administración el derecho de tanteo. Por este sistema se quedó el Estado con un dibujo de Francisco Domingo Marques, Estudio para el cuadro Garden Party, en 320.000 pesetas. Según otro miembro de la junta de calificación, se ejerció este derecho por mandato de la Generalitat valenciana. Este organismo estaba también interesado en adquirir el óleo de José Navarro Lloréns Descargando la pesca, que se vendió en dos millones de pesetas; un bodegón atribuido a Juan Bautista Espinosa que alcanzó los 2.200.000 pesetas, y un Manolo Hugué, Gata i gats, que se vendió en 320.000 pesetas. Según este miembro de la junta, no pudieron quedárselos por el alto precio alcanzado.

La obra de Domenico Theotocopuli, llamado El Greco (1541-1614), Cristo con la cruz a cuestas es un óleo sobre lienzo de 67 X 50,5 centímetros. El hecho de que la Administración no se interesase por este cuadro, incoado como Bien del Inventario General de Bienes Muebles, se debe, como explica Peel, al hecho de que el Museo del Prado posea uno similar. Es una de las tres composiciones conocidas como obra autógrafa del pintor. Una versión está en el Museo de Brooklyn, y otra, en la colección Thyssen-Bornemisza.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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