_
_
_
_
Entrevista:

Adnan Kashogui, un saudí en los entresijos del 'Irangate'

"Habrá una nueva guerra mundial si este año no se logra la paz en Oriente Próximo", según el magnate

El millonario saudí Adnan Kashogui, que tuvo un papel de primera magnitud, según propia confesión, en el reciente escándalo del Irangate, manifestó el viernes a EL PAÍS, en su residencia de Montecarlo: "Podemos asistir en 1988 al estallido de la tercera guerra mundial si antes de que termine este año no se logra la paz en Oriente Próximo". Kashogui lamentó el fracaso del Irangate, una operación destinada, en su opinión, a asegurar los intereses occidentales tras la era de Jomeini. La primera parte de esta entrevista fue publicada ayer.

Más información
Un árabe amigo de Israel

Un Kashogui relajado, muy a gusto en su nuevo papel de hombre conocedor de los secretos de la alta política, se manifestó el viernes decepcionado por el fracaso de la operación con Irán, que pretendía, según sus palabras, "apoyar a la facción más moderada del Parlamento iraní, con vista al final de la guerra con Irak y a la sucesión del ayatolá Ruholá Jomeini. Fue una iniciativa mía, que surgió tras conocer en abril de 1985 a Manucher Gorbanifar, cuando me encontraba visitando en Hamburgo un almacén de alfombras persas. Mi amigo Roy Furmark [un norteamericano ligado a los negocios de Kashogui en Estados Unidos, que asistió el viernes a la entrevista concedida a EL PAÍS en Montecarlo] me presentó a Manucher, un iraní conocedor de lo que ocurre en Teherán, que estaba en la misma tienda. Aquel día hablamos mucho de la guerra Irán-Irak y de lo importante que, según Gorbanifar, sería que EE UU apoyara a la facción más moderada del Parlamento iraní. Yo me sentí cautivado por Manucher y decidí escribir un largo informe que remití a Bob McFarlane [ex jefe del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) norteamericano]".

Asumir el riesgo

Cuando la maquinaria se puso en marcha, Kashogui se retiró a un segundo plano, pero volvió a reaparecer cuando Gorbanifar le pidió que financiara la operación de la venta de armas a Teherán, vía Israel. "Yo asumí todo el riesgo inicial para que la bola comenzara a rodar. Todo funcionaba de maravilla hasta que la CIA [Agencia Central de Inteligencia norteamericana] se metió por medio, con su nueva idea de cambiar armas por rehenes, olvidándose del objetivo inicial. Nosotros estábamos cargando un 20% más a las armas que vendíamos a Irán con la idea de entregar ese dinero a la facción moderada iraní, pero de pronto la CIA comenzó a vender sus propias armas, y mucho más baratas que las nuestras. Y todo ello sin que el NSC se enterara de lo que hacía la CIA. Los iraníes descubrieron el engaño y nos acusaron de estafadores. Israel dejó de pasar las armas y yo he perdido 10 millones de dólares que había adelantado a Oliver North".Kashogui se siente indignado con North. "Es un tipo despreciable, y ante un tribunal de Justicia no podría negar que me debe 10 millones de dólares. Es una vergüenza que un niño de 39 años como él tenga tanto poder en la Administración norteamericana. Por su culpa se ha perdido una oportunidad histórica de lograr la paz en la guerra irano-iraquí".

Pregunta. ¿Cómo ve la situación ahora mismo?

Respuesta. Muy mal. Primero porque tanto los iraníes como los iraquíes está financieramente arruinados y están ya luchando con sus cuerpos. Creo que vamos a asistir a más actos terroristas en los campos de petróleo, acciones tipo kamikaze, desesperadas. Ambos quieren ganar la guerra a cualquier precio, y lo están demostrando. Se ha perdido todo razonamiento, y por eso creo que la paz sólo puede ser alcanzada cuando soviéticos y norteamericanos se sienten juntos y ordenen a esta gente, a todos, poner fin a la guerra.

Mi objetivo en el asunto Irangate era conseguir la paz para la región, en todo el Oriente Próximo, incluido el problema palestino. Tenga en cuenta que ésta es una región vital para el mundo occidental. Si no logramos la estabilidad en el Oriente Próximo, caminamos hacia la tercera guerra mundial. Yo lo he venido diciendo, como lo han dicho Richard Nixon, James Carter y todos los que están cerca de los grandes secretos de Estado. Yo pronostico que el año próximo, si no ocurre pronto algo nuevo todo estará terminado y veremos una nueva guerra mundial. Porque, ¿sabe?, nos estamos convirtiendo en gente distinta, gente salvaje, dispuesta a comernos unos a otros. El ser humano sólo desarrolla sus buenas cualidades cuando hay paz.

P. ¿Cuándo conoció Adnan Kashogui a Robert McFarlane?

R. En 1983, en la Casa Blanca. Por aquel entonces yo tenía una idea para lograr la paz en Oriente Próximo. Se trataba de aprovechar el plan Reagan, pero creando un fondo que se formaría poniendo un impuesto al dinero generado por el petróleo; ese dinero se emplearía para desarrollar la región, crear riqueza dar seguridad, en suma. Yo quería contar esto a McFarlane, y por eso el presidente Ronald Reagan le dijo que me recibiera así que concertamos una entrevista en su despacho del NSC.

Uno de, los secretos mejor guardados por Kashogui es el papel jugado por Arabia Saudí en el Irangate. Cuando se le lanza la pregunta, Kashogui salta de su asiento. "Ninguno, porque Arabia Saudí no quiere verse envuelta en el conflicto irano-iraquí ni en la lucha por el poder en Teherán". La Prensa occidental ha especulado, sin embargo, con que la ayuda financiera que en estos momentos difíciles para Adnan Kashogui le está prestando Riad y que según distintos medios es lo que está evitando la bancarrota de Kashogui, tiene mucho que ver con ese misterio.

P. Manucher Gorbanifar presume de que él puede aún liberar a los rehenes norteamericanos...

R. Pienso que pudo lograrlo hace meses, pero ahora, después del Informe Tower, no lo creo. Él es ahora un hombre amargado, indignado con los americanos, así que pienso que no querrá intervenir nunca más.

P. ¿Usted cree que Reagan sabía lo del desvío de fondos a la contra nicaragüense?

R. Éste es un capítulo que debe ser aclarado por él mismo, porque no estoy al tanto del asunto de Nicaragua. Nicaragua no es parte de mi mundo. Pero una cosa me parece clara: no es posible que Reagan esté al tanto de los mínimos detalles de sus colaboradores. Al fin y al cabo, él ha demostrado ser más listo que su gente, y ahora mismo es un héroe nacional en Irán, porque ha buscado la paz.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_