La mitad de los 35 barriles tóxicos que se escaparon del barco sigue a la deriva

I. C., Treinta y cinco barriles, algunos con productos tóxicos, se escaparon del transbordador británico Herald of Free Enterprise en las primeras horas del naufragio, el viernes por la noche. Ayer, a última hora de la tarde, tan sólo 17 habían sido recuperados por el guardacostas, según informaron fuentes oficiales.

En total, 111 barriles habían sido cargados a bordo de dos camiones que viajaban en la bodega del buque. Cincuenta contenían cianato de tolueno, un producto altamente tóxico en caso de inhalarse o tocarse, y 61 estaban repletos de una sustancia a base de cianuro que, además de ser tóxica, es también inflamable.

Antes incluso de que se hubiese señalado el escape de los primeros barriles, el goberriador de la provincia de Flandes Occidental, Olivier Vanneste, lanzó un llamamiento a la población para que, si los descubría en las playas circundantes, evitase acercarse y, mas aún, tocarlos, y advirtiese, en cambio, inmediatamente a la policía.

Una red

Para evitar también que los demás barriles se salíesen de la bodega por sus puertas abiertas, los hombres rana colocaron ayer una enorme red en torno a la parte trasera del transbordador, que, en principio, debería contenerlos. Los 17 barriles recuperados por los guardacostas estaban todos intactos, y fuentes de la comandancia de marina señalaron que entre los 18 barriles que no habían aún podido ser localizados sólo uno contenía una sustancia peligrosa, mientras el producto químico con el que habían sido llenados los otros no representaba peligro alguno.

En previsión de que algunos de estos barriles pudiesen ir a parar hasta las costas de Francia u Holanda, el Ministerio belga de Medio Ambiente comunicó a las autoridades de ambos países vecinos todos los datos sobre su contenido. Varios barriles habían sido transportados ayer por la tarde por la corriente hasta las aguas territoriales holandesas -distantes menos de 15 kilómetros de Zeebrugge-, donde los guardacostas de la Marina Real se esforzaban por recogerlos.