Apartados del servicio dos guardias civiles por presunta agresión al alcalde de un pueblo de Almería
El alcalde socialista de Chirivel (Almería), Andrés Vilches, de 46 años, presentará personalmente hoy una denuncia ante el titular del Juzgado de Instrucción de Huércal-Overa por las presuntas agresiones de que fue objeto en la madrugada del miércoles por el comandante de puesto de la Guardia Civil, Francisco Nadales Fernández, y el número Antonio Rubio Sáenz. Los dos guardias civiles esperaban ayer el resultado de una investigación iniciada por el juez instructor de la Guardia Civil, comandante Miguel Garrido, quien provisionalmente ha decidido apartarlos del servicio.
Vilches, párroco hasta 1983, que fue suspendido de sus tareas eclesiásticas a raíz de su elección como alcalde, se recuperaba ayer de las diversas contusiones sufridas.Los motivos de la presunta agresión todavía no están aclarados. El alcalde comenzó explicando lo sucedido con un expresivo "me dieron un palizón y me trasladaron a un descampado, y no sé por qué ha sucedido". Más adelante señaló: "No puedo asegurar si llevaban o no una copa de más". Vilches manifestó, no obstante, su aprecio por la Guerdia Civil, a la que, señaló, "respeto muchísimo. Además, creo que en estos últimos años hemos remodelado las ocho casas del pabellón de la Guardia Civil de Chirivel para que vivieran mejor". La agresión se produjo cuando el alcalde regre saba a casa de su hermano, con el que convive. El alcalde reiteró que la denuncia la presentará formalmente hoy pese a que está redactada desde ayer.
A las cuatro de la tarde de ayer, Andrés Vilches se levantó de la cama para comer un plato de patatas fritas y huevos en compañía del gobernador civil Pedro González, y del secretario de Organización del PSOE Pedro Lozano. Ambos permanecieron desde la mañana de ayer y hasta últimas horas de la tarde en la localidad almeriense en espera del desarrollo de la manifestación convocada por los vecinos del pueblo y apoya da por los nueve concejales del PSOE y dos de Alianza Popular que componen la corpora ción municipal de Chirivel Unas mil personas participaron por la tarde en dicha manifestación, que se desarrolló con toda normalidad.
El pueblo, de 2.000 habitantes, está situado en el norte de la provincia y tiene como principales fuentes de recursos la agricultura y la ganadería.
El gobernador civil afirmó que se había desplazado hasta esta localidad por amistad con el alcalde. González añadió que la instrucción de las diligencias se ultimaba para ser trasladadas al juzgado. La situación era de miedo, susto e incredulidad, según reflejó la primer teniente de alcalde, María Isabel Fernández, de 32 años, casada y madre de dos hijas.
La monotonía de la vida municipal fue rota con la reacción ciudadana y por las numerosas llamadas de las emisoras de radio de todo el país que intentaban en algunos momentos relacionar la presunta agresión con el trágico caso Almería.
Carácter extravertido
Vilches es uno de los alcaldes almerienses que goza de mayor popularidad por su carácter extravertido, no exento de buen humor. En 1983 accedió a la alcaldía como militante del PSOE. El obispado le prohibió ejercer como párroco, por lo que el nuevo alcalde dejó de percibir los emolumentos de sacerdocio. También abandonó su puesto como profesor de filosofia y letras en el instituto cercano de Vélez Rubio. La corporación municipal aprobó un sueldo de 100.000 pesetas para el nuevo alcalde. Vilches siempre se ha visto rodeado de mujeres a la hora de trabajar. En el comité provincial de su partido se le considera un innovador por su interés en mantener una equiparación de posibilidades entre hombres y mujeres. Y quizá por esta actitud en más de una ocasión se ha ganado algunas críticas.
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