El Papa pide a Cossiga que indulte a Alí Agca
Mehmet Alí Agca, el terrorista turco de extrema derecha que el 13 de mayo de 1981 atentó en la plaza de San Pedro contra el papa Juan Pablo II, puede ser indultado en breve. La gracia ha sido pedida personalmente por Juan Pablo II al presidente de la República, el democristiano y católico practicante Francesco Cossiga.
Alí Agca será liberado probablemente en la próxima Pascua de Resurrección o, como muy tarden, en el año mariano que el Papa se prepara a celebrar. La práctica jurídica para la concesión de indulto a un condenado a cadena perpetua está ya sobre la mesa del despacho del jefe del Estado. Según informaciones recogidas por EL PAÍS, el papa Karol Wojtyla telefonea últimamente con mucha frecuencia a Cossiga, para interesarse por el asunto.El propio Alí Agca dió la noticia de su próxima liberación a su madre y a su hermano, gente pobrísima y humilde, los días pasados, cuando se entrevistó con ellos en la cárcel de Ascoli Piceno. "Es lo primero que me dijo cuando nos abrazamos. El Vaticano se está interesando para que reciba la gracia lo más pronto posible. El presidente de la República está estudiando el problema para dar satisfacción al papa Wojtyla. En Roma, tanto yo como mi otro hijo hemos sido interrogados por el magistrado que se está ocupando de la petición de gracia", ha declarado la madre del condenado a Roberto Tumbarello, del semanario italiano Oggi.
Permanecerá en Italia
Según su madre, una vez concedida la gracia, Alí Agea permanecerá en Italia. Por dos motivos: porque en este país su hijo, a pesar de lo que ha hecho, "ha encontrado comprensión y ayuda"; y porque no puede volver a Turquía, ya que está condenado a muerte por el asesinato de un periodista. La madre de Alí Agca ha afirmado, y se lo ha dicho al Papa, que su hijo es inocente de ese delito: "Me lo ha jurado por Dios, y Dios, para mi hijo, es todo".El problema, sin embargo, es que aun en el caso de que reciba en Italia el indulto y encuentre un trabajo, estaría siempre expuesto a una venganza. Por eso hay quien especula con que el Vaticano mismo podría darle trabajo y protegerlo, otorgándole un pasaporte diplomático que le diera inmunidad.
La madre de Alí Agca se ha vuelto de Italia impresionada por lo bien que se ha tratado a su hijo. Le había traído ropa interior, pero al llegar a la cárcel, dijo, se dió cuenta de que "no necesitaba nada". En un restaurante le ofrecieron a ella y a su hijo la comida gratis cuando supieron quiénes eran. "La gente venía a abrazarme", dijo; "ésta es la gente más buena que he conocido en mi vida". La más buena y también la que sabe ironizar sobre todo. Ya hay quien ha pensado que el Papa podría convertir a Alí Agea en uno de sus guardaespaldas o hacerlo ujier del Instituto para las Obras de Religión (IOR, el banco del Papa, que preside el arzobispo Paul Marcinkus. Otros aseguran que, si quedara libre, acabaría en las redes de Marco Pannella, que podría hacerlo presidente del Partido Radical en el próximo congreso partidario. Mientras tanto, la madre del condenado ha recordado que su vida y la de sus dos otros hijos no es fácil en Turquía, porque la gente les señala con el dedo y se niega a darles trabajo.
Por lo que se refiere al Papa, la madre de Alí Agca ha revelado. que existe "una relación mística" entre éste y el papa Wojtyla, y que Alí Agca sigue pensando que ha sido sólo "un instrumento de la providencia".
Ella, al llegar a Roma, se fue sola a la plaza de San Pedro del Vaticano, preguntó a unos turistas dónde se había producido el atentado contra el Papa, en abril de 1981, y allí se puso de rodillas y besó el suelo; después, pronunció una oración musulmana para dar gracias Dios. "Dios ha salvado la vida al Papa y, al mismo tiempo, ha evitado que mi hijo se convirtiera en un asesino" declaró la madre del terrorista turco.
