Las memorias de Schumacher
"Tras la derrota que sufrió la selección alemana de fútbol frente a la argentina en la final del Campeonato Mundial de Fútbol, comenzó en la República Federal de Alemania un agrio debate: la excesiva medicación a la que fueron sometidos los jugadores. Todos los días comenzaban con la ingestión obligatoria de tres litros de agua mineral enriquecida. La mayoría de los jugadores la tomaban contra su voluntad. Pasados unos días todos sentimos un decaimiento físico. En mi opinión, aquel brebaje estaba excesivamente concentrado y demasiado frío. Cada mediodía ingeríamos un montón de pastillas: hierro, magnesio, vitamina B en dosis elevadísimas, vitamina E y alguna que otra hormona. Creo que aquellas dosis de química fueron excesivas.He llegado a la conclusión de la posibilidad de que la medicación jugara una baza definitiva en la derrota que sufrimos en la final. Un amigo médico me confirmó que la mezcla de tantas pastillas generó posiblemente una reacción contraria a la deseada. Además de las pastillas estaba el asunto de las inyecciones. Calculo que el médico de la selección llegó a poner alrededor de 3.000. Y los componentes eran de los más variado: extractos de plantas, vitaminas C y B 12 en elevadas dosis, extracto de miel de abejas. Por no hablar de las transfusiones de sangre. Desde mi punto de vista todo aquello era excesivo. Yo soy un portero, no un corredor de maratón".
28 de febrero
