El Patrimonio del Estado aceptará la oferta del grupo Aviation Finance para la compra de la compañía Spantax

El Patrimonio del Estado dará el visto bueno a la oferta de Aviation Finance Group, con sede en Luxemburgo, para hacerse cargo de la compañía aérea Spantax. La firma de vuelos charter española atraviesa una aguda crisis financiera, teniendo contraída una deuda con el Estado de más de 8.000 millones de pesetas. Esta deuda provocó una intervención encubierta de la Administración, encomendada a la Dirección General del Patrimonio del Estado, traducida en un cambio en la gerencia de la firma, con cesión de poderes de los accionistas mayoritarios, la familia Bay, a un equipo integrado por Federico Esteve, ex presidente de Trasmediterránea, como presidente, y Eulogio Malo, procedente de Improasa, broker del Patrimonio, como consejero delegado.

Aviation Finance gira mayoritariamente en torno a la figura de León Pérez de Jerez, un judío de ascendencia sefardí y nacionalidad francesa, muy introducido en el campo de la aviación, aunque no en el charter, y con negocios en Estados Unidos y el Reino Unido. Participando en la sociedad, y como futuro primer ejecutivo, figura el súbdito alemán Wolfgang Kraus, ex presidente de la compañía de vuelos charter LTU de la RFA y actual presidente de la asociación de compañías charter de Europa.

Oferta en tres bloques

La oferta de Aviation, que adquiere el capital social de Spantax a un precio simbólico, consta de tres grandes bloques: ampliación de capital, plantilla y deuda. En el primer capítulo, el grupo se compromete a efectuar una aportación de capital de 17 millones de dólares, equivalentes a 2.200 millones de pesetas. El desembolso de esta inversión en capital se efectuará en un plazo determinado, requiriéndose unas garantías en el ínterin. Esa cifra se corresponde con las necesidades de tesorería estimadas por la Administración para asegurar un normal desenvolvimiento de la compañía.Aviation se compromete a mantener la actual plantilla de Spantax, cifrada en 815 personas, y asume la deuda contraída con los distintos organismos de la Administración -Ministerio de Hacienda, Seguridad Social y Aviación Civil-, cifrada en 8.000 millones de pesetas. La oferta incluye una renegociación de dicha deuda a un plazo superior a 12 años, sin intereses. La Administración va a cobrar así el principal de su deuda, pero no los intereses.

Aviation abordará en un plan a tres años la renovación de la flota de la compañía, compuesta actualmente por tres aparatos DC-8, un DC-10 y tres Boeing 737, aparte de otros aparatos más antiguos, tipo Coronado. De hecho, espera que para el próximo verano esté ya volando parte del material nuevo. Este proceso de renovación irá acompañado de otro paralelo de liquidación de la flota antigua. Si durante esta operación de sustitución la sociedad necesitara créditos adicionales, los compradores se comprometen en su oferta a conseguirlos.

El Patrimonio ha exigido la inclusión de unas garantías en la oferta para respaldar la asunción por los compradores de la deuda con la Administración, concretada en una prenda o hipoteca sobre los aviones nuevos que adquiera la compañía. Fuentes de los compradores han señalado no haber tenido problemas para aceptar esta caución, al tratarse de "un proyecto inversor a largo plazo".

Los compradores se comprometen además en una serie de líneas estratégicas sobre el futuro de la firma, como, por ejemplo, a incrementar el mercado norteamericano y canadiense, recuperar el mercado alemán y forzar la entrada en el escandinavo.

Aunque el Patrimonio ha aceptado el planteamiento del grupo Aviation, quedan aún detalles por resolver, pendientes de auditoría, antes de que tenga efecto la firma del contrato. En todo caso, el Patrimonio parece disponer de otras dos ofertas: una de una sociedad escandinava y otra de una multinacional norteamericana del sector.