La editora de EL PAÍS, en una candidatura para la compra de TF-1

La empresa española Compañía Independiente de Televisión, SA (CITSA), controlada por Promotora de Informaciones, SA (PRISA), sociedad editora de EL PAÍS, forma parte de una de las dos candidaturas para la compra de la primera cadena de televisión francesa, TF-1. Las candidaturas fueron depositadas a última hora del lunes ante el organismo que realiza las concesiones, la Comisión Nacional para la Comunicación y las Libertades (CNCL).

La CNCL recibió el lunes las ofertas para la adjudicación del 50%, de la propiedad de TF-1, el primer canal de la televisión francesa, el de mayor audiencia (30% del total) y el de mejor cartera publicitaria. Los candidatos a la compra de TF-1, que deberán pagar 3.000 millones de francos (60.000 millones de pesetas) por este capital de control de la cadena, son dos consorcios de empresas, encabezados por el grupo de editoriales y de comunicación Hachette y por el constructor Francis Bouygues. La concesión es por 10 años, y el resto del capital se repartirá un 40% entre el público y un 10% entre los empleados de TF-1.Las candidaturas se conocieron poco después de que la CNCL hubiera comunicado la adjudicación del Canal 5 al empresario de prensa Robert Hersant y al italiano Silvio Berlusconi, y el 6, al consorcio Metropol-TV, formado por la Compañía Luxemburguesa de Televisión y la Lionesa de Aguas, compañía especializada en televisión por cable.

La CNCL decidió a última hora conceder el permiso a la 6 de emitir programas informativos en vez de programas exclusivamente musicales como estaba previsto en un primer momento. Esta ampliación de las posibilidades de pluralismo informativo se ha interpretado como una compensación por la concesión de la 5 al consorcio Hersant-Berlusconi, en el que el primero, empresario de Le Figaro, impondrá posiblemente su línea de periodismo de opinión ultraconservadora.

Nuevo panorama

Dentro de un mes, cuando la CNCL dé a conocer su decisión sobre TF-1, quedará configurado el nuevo panorama en el que competirán tres cadenas privadas, con derecho a realizar información general, y dos públicas: Antenne 2 y France 3, esta última regionalizada y de baja audiencia. A partir de septiembre, según los primeros cálculos, y en todo caso en los meses anteriores a las elecciones presidenciales de 1988, los telespectadores tendrán, pues, la posibilidad de acceder a cinco parrillas de programas, cada una de ellas con sus servicios informativos. Hasta ahora, los canales 5 y 6 se dedicaban, respectivamente, a las teleseries y a los videoclips, y no ofrecían informaciones a sus espectadores.La candidatura encabezada por Hachette se repartirá el 50% de TF-1 en las siguientes proporciones: Hachette, el 25%; los grupos Set-Presse y Pluricommunication (éste, encabezado por el diario Le Monde, con varios periódicos regionales), el 3%; la. Société Générale, el Crédit Lyonnais y el Banco Nacional de París, el 12%. Quedará un 10%, a repartir entre varias; empresas extranjeras: TV-South, del Reino Unido; MCA, de Estados Unidos; CITSA, de España; Esspresso, de Portugal, y TV Globo, de Brasil. La empresa CITSA poseerá entre un 0,5% y un 1% de TF-1.

La candidatura del grupo de Francis Bouygues está repartida así: un 25% para Bouygues; un 10% para Pergamon Media Drust, del grupo británico Maxwell; un 3% para la Garantía Mutua de Funcionarios y la cadena de librerías FNAC, y un 2% para cada una de las empresas siguientes: Société Générale, Éditions Mondiales y Maxwell Media (Francia). Quedarán todavía un 1,6% para Bernard Tapie; un 1,5% para Faltas, del grupo Worms; un 1,16% para Banca Indosuez; un 1,085% para Crédit Lyonnais; un 0,08% para Sodete, y un 0,5% para Prensa y Editoriales, formada por las revistas Le Point, L'Expansion, el grupo Marie Claire, el Quotidien du Médécin y las editoriales Gallimard, Seull y Fleurus.