Los 'doce' discuten la reforma financiera de la CE

Los ministros de Asuntos Exieriores de los doce iniciaron ayer a media tarde, en las afueras de la capital belga, una discusión informal sobre la reforma de la financiación de la Comunidad Europea que satisface a España y a sus otros miembros mediterráneos, pero que suscita grandes reticencias en el resto de la CE.La reunión, que se prolongó con una cena restringida y que continuará hoy con un debate sobre la situación en Oriente Próximo. Presentado la semana pasada por Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea, el proyecto de modificación de la financiación de la CE prevé tomar en consideración el producto nacional bruto (PNB) de cada país a la hora de calcular su contribución a las arcas comunitarias y también duplicar de aquí a cinco años el presupuesto consagrado a los fondos estructurales con los que se intenta atenuar las diferencias de desarrollo entre las diversas regiones de la CE.

Por este motivo, el plan de Delors satisface, grosso modo, al Gobierno de Madrid, que espera obtener mayores contrapartidas a cambio de un incremento de su contribución, aunque algunos aspectos, como la sustitución de las ayudas a los proyectos por programas globales de desarrollo en los que las autoridades locales tendrán un mayor papel, no le entusiasmen excesivamente.

El punto de vista español es compartido por todos los países con menor nivel de vida de la CE, empezando por Portugal, Irlanda y, Grecia, que resultarían los mas favorecidos, mientras los demás parecen ser más reacios, porque, a pesar de incrementarse su participación en el presupuesto de la Comunidad, obtendrían escasas compensaciones.