Una nómina nutrida
Después de la desaparición del maoísmo, en la década de los setenta, los únicos partidos políticos que quedan a la izquierda del partido cimunista son todos de ideología trotskista. El grupo más antiguo, cuya genealogía se remonta a la llegada de Trotski a Francia, es el Partido Comunista Intenacionalista (PCI). Su dirigente histórico es Pierre Lambert.Según Jean-Christophe Cambadelis, que hace un ano militaba todavía en sus filas, hoy es el partido más importante de la extrema izquierda en número de militantes, aunque no en lo que a inf.uencia e imagen pública se refiere.
Daniel Gluckstein, un joven dirigente del PCI que asume ahora el protagonismo público de la organización, asegura que los medios de comunicación boicotean sistemáticamente a su partido. "Durante años se han silenciado las actividades del PCI, y pueden seguir decidiendo silenciarnos o no. Hay dos versiones contradictorl as Que el PCI no existe en la Universidad, o que el PCI ha estado manipulándolo todo. No tenemos la costumbre de pedir a los periodistas que resuelvan las diferencias políticas. Lo que resuelve las cosas es la realidad".
El PCI lanzó el año pasado una plataforma denominada Movimiento para el Partido de los Trabajadores. Ninguno de los dirigentes más conocidos de los recientes movimientos estudiantiles y obreros pertenece a este partido. Los miembros del PCI militan en el sindicato Fuerza Obrera, de orígenes laicistas y anticomunistas.
El partido hermano de! PCI en España, dentro de la IV Internacional lambertista, es el Partido Obrero Socialista Internacionalista (POSI).
Lucha Obrera (LO) fue creado en 1968, aunque tiene como antecedente al grupo de Voz Obrera, una publicación cuya genealogía se remonta a los tiempos; de la creación de la IV Internacional. Su dirigente más conocida es Arlette Laguiller, empleada de banca que se presentó a las elecciones presidenciales de 1974 (2,33% de sufragios) y de 1981 (2,26%).
"Nuestro trabajo desde 1968 ha consistido en implantarnos en la clase obrera", explica la dirigente trotskista. "Esto es lo que nos diferencia de otros grupos trotskistas universitarios. Ahora, la Prensa descubre que hay militantes sindicales que reivindican el trotskismo. Aunque nuestros resultados electorales son muy bajos, no quiere decir nada, pues mucha gente se identifica con nuestros militantes sindicales; y luego vota a otros partidos".
Casi todos los miembros de LO militan en el sindicato de tendencia comunista CGT, pero también aunque en menor medida, en Fuerza Obrera y en la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT). Lucha Obrera propugna, sin embargo, la preponderancia de las organizaciones de base sobre los aparatos sindicales.
La Liga Comunista Revolucionaria (LCR) es el grupo más conocido fuera de Francia, por su actuación en la revuelta de mayo de 1968. Su origen se remonta a 1966, cuando se fundaron las Juventudes Coniunistas Revolucionarias (JCR), a partir de una fracción de jóvenes del PC, a los que se unieron un diri0,ente trotskista histórico, Pierre Frank, y todos sus seguidores.
Como su partido hermano español (la LCR, LKI en el País Vasco), pertenece a la IV Internacional, en la que destaca como dirigente el economista belga Errist Mandel. Uno de los dirigentes ferroviarios, José Pérez, hijo de republicanos españoles, es militante de la LCR francesa. Sindicalmente, los miembros de la LCR suelen militar en la CGT.
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