_
_
_
_

Más que palabras

Gorbachov ha encontrado la manera de convencer a su propio pueblo y al mundo occidental de su sinceridad. No sólo lanza discursos sobre sus pacíficas intenciones, sino que ha puesto en libertad a algunos soviéticos que habían sido injustamente encarcelados.Ha explicado que desea paz y estabilidad porque quiere solucionar los problemas internos. Tiene sentido y suena lógico. Pero durante mucho tiempo las palabras de los dirigentes soviéticos sonaban como la Constitución, grandilocuentes y vacías. Gorbachov parece haberlo comprendido y ha acompañado sus palabras con actos. En lo que respecta a su política exterior, ha presentado iniciativas sobre Afganistán, el control de armamento, la ocupación de Camboya por Vietnam y las relaciones chino-soviéticas. Más tarde ha añadido la inspección de las plantas de armas químicas. En cuanto a la política interior, ha exhortado a su gente a realizar una autocrítica. El problema residía en que, un país cuyas prisiones, campos de trabajo y pabellones psiquiátricos están habitados por los disidentes y críticos, no resultaba demasiado convincente.

El caso Koryagin marca un hito. Recluido durante seis años por denunciar los abusos de la psiquiatría en la URSS, su liberación, y por supuesto la de Begun, han dado a Gorbachov credibilidad ante su gente en su proyecto de reformas y, en el exterior, en su intención de reducir las hostilidades.

19 de febrero

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_