Un atracador obliga a su víctima a tragarse dos duros

Francisco Javier Hernández Herranz, de 19 años, fue obligado ayer por un atracador -profundamente irritado ante el escaso botín de su acto-, a tragarse los dos duros que portaba encima. El suceso ocurrió a las cinco de la madrugada en la plaza de la Provincia, en el distrito de Centro. El delincuente no iba armado.El agresor, que ayer tarde no había sido localizado, correspondía, según la policía, a la siguiente descripción: "Unos 25 años de edad, complexión robusta, 1,70 metros de altura, pelo castaño, aspecto de macarra, cazadora negra y vaqueros muy ajustados".

En el hospital Clínico, tras realizarle unas radiografías a Hernández, se apreció que las dos monedas no le habían dañado ningún órgano, y horas después le fueron extraídas. En su hogar paterno -donde se lo recala esporádicamente, pues últimamente vive con un hermano- sólo sabían del suceso por las llamadas de los periodistas y desconocían su paradero.

Sus padres comentaron que en este momento Francisco Javier estaba en paro, tras haber trabajado apenas tres meses en una hamburguesería. El joven interrumpió sus estudios cle formación profesional -pretendía ser administrativo- para hacer la mili como voluntario y ahora planea iniciar un curso de informática, según su padre.