Los trabajadores de Hunosa paralizan la producción por segundo día consecutivo

La producción en la empresa estatal minera Hunosa permaneció ayer paralizada en la segunda y última jornada del paro de 48 horas convocado separadamente por los dos sindicatos mayoritarios (CC OO y SOMA-UGT) por segunda semana consecutiva en disconformidad con el plan de futuro de la empresa presentado por la dirección. El paro afectó, al igual que el lunes pasado, al 63% de los 21.000 trabajadores de la empresa, aun cuando en algún colectivo, como el de picadores, la huelga fue secundada por el 86%.

Cerca de un centenar de mineros afiliados a la Unión Sindical Obrera (USO) se encadenaron también ayer a las 12.00 horas y durante cerca de media hora en el Paseo de la Castellana de Madrid, en las proximidades de los nuevos ministerios.

Los trabajadores interrumpieron la circulación, corearon eslóganes contra el plan de futuro de Hunosa y cantaron el Asturias patria querida, himno de la comunidad autónoma. En Mieres tuvo lugar por la tarde una manifestación, organizada por CC OO, a semejanza de la celebrada hace una semana en Langreo y en la que participaron numerosos mineros.

Trabajadores del SOMA-UGT se concentraron y manifestaron por la mañana en Mieres y posteriormente ante las oficinas de la empresa en Ujo, Turón y Campera, en el valle del Caudal. Una caravana de vehículos ocupados por militantes del SOMA recorrió asimismo las calles de Oviedo a primeras horas de la tarde, haciendo uso del claxon con las luces encendidas y exhibiendo banderas del sindicato.

Reanudar las negociaciones

Previsiblemente, el próximo lunes podría reanudarse el proceso negociador, interrumpido el pasado jueves. La empresa dió a conocer ayer un comunicado en el que manifiesta que el lunes próximo podría estar en condiciones de ofrecer una mayor información sobre la propuesta de plan de futuro, aclarando dudas y respondiendo a las consultas hechas por los sindicatos y asociaciones profesionales en anteriores reuniones de la comisión negociadora.La dirección de Hunosa ha anticipado asimismo la posibilidad de ofrecer datos cuantificados de algunos parámetros de la empresa para un plazo superior a los dos años con objeto de precisar aún más la propuesta.

Hasta ahora la dirección de Hunosa sólo ha expuesto las previsiones del plan para el bienio 87-88. En todo caso, la empresa reitera su voluntad de negociación pero a partir del plan ya presentado y desde las directrices ya expuestas anteriormente, mientras los sindicatos exigen una nueva propuesta por considerar innegociable la actual. Los representantes de los trabajadores han rechazado cualquier plan que implique recorte de la plantilla o de la producción y exigen que el plan a negociar lo sea a largo plazo y no a dos años.