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Los miembros de los GAL presos en Lisboa, relacionados con el espionaje político a partidos de izquierda en Portugal

Los supuestos activistas de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) presos en Portugal desde agosto de 1986, están presuntamente relacionados con el espionaje político a militantes del partido comunista y del partido socialista portugueses, según una información publicada por el semanario lisboeta Expresso. Las detenciones de cuatro portugueses acusados de dos atentados de los GAL en el País Vasco francés y del ciudadano francés Jean Philippe Labade, supuesto cerebro de esta organización terrorista, ha puesto a la justicia portuguesa sobre la pista de extrañas actividades de los servicios secretos militares.

Mario Correia da Cunha, formalmente acusado de haber reclutado a los autores portugueses de dos atentados perpetrados en San Juan de Luz y Bayona (Francia) en febrero de 1986, y que trabajaba también como informador de los servicios de información del Estado Mayor General del Ejército portugués (DINFO), se dedicaba a vigilar a conocidos militantes de], partido comunista y del partido socialista portugueses.

Actividades ilícitas

Los oficiales que comandaban la repartición A de la DINFO fueron interrogados en el curso de las investigaciones sobre los GAL en Portugal, pero el ministro portugués de Defensa, interpelado en el Parlamento de Lisboa, ha afirmado que "ningún oficial de los servicios secretos militares participó en actividades llícitas de los GAU.Según el Expresso, las fichas donde eran anotados los encuentros y contactos de militantes comunistas y socialistas fueron encontradas por la policía en el momento de la detención de Marlo Correia. Las pruebas de un posible caso de espionaje político han sido retiradas del expediente de los cinco supuestos GAL y serán objeto de investigaciones posteriores. Los abogados de los cinco detenidos se quejan de no haber tenido aún acceso al expediente, que se encuentra concluido. El tribunal de Lisboa se declaró incompetente para juzgar el caso, que ha sido entregado al tribunal de la ciudad norteña de Viana do Castelo, donde tuvieron lugar los contactos entre los acusados y supuestos miembros de la Guardia Civil que se encargaron de llevarlos hasta la frontera hispano-francesa.

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