El fiscal recurre la concesión de un permiso al "ultra" Hellín, encarcelado en Zamora

El ministerio fiscal ha recurrido la concesión de un permiso de seis días para el ultraderechista Emilio Hellín Moro, que cumple condena en la cárcel de Zamora como autor material del asesinato de la joven Yolanda González en 1980.

El permiso fue concedido por el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid con jurisdicción sobre Zamora, José Donato, y en contra de la decisión de la junta de régimen de la cárcel provincial, que había desestimado la petición del recurso. El mismo magistrado otorgó a Hellín Moro, en enero del pasado año, un permiso similar pese a la oposición de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y el ministerio fiscal. Hellín logró fugarse en 1980 de la cárcel de Alcalá de Henares e intentó, meses después, repetir la evasión de la cácel de Cartagena.

El juez Donato Andrés, que ahora ha decicido conceder seis días de permiso, asegura no haber encontrado respaldo legal suficiente para denegar esta salida, semejante a otras disfrutadas por el recluso el año pasado cuando cumplía condena en la cárcel de Cartagena. Por su parte, el fiscal de vigilancia penitenciaria, Vicente Conde, se ha negado a explicar la razón que le ha llevado a promover el recurso contra este permiso judicial.

Otras salidas

En el último año, unas veces con el asentimiento de la junta de régimen de la prisión de Zamora, y otras por decisión exclusiva suya, el juez José Donato Andrés ha permitido salidas vacacionales de otros presos ultras encarcelados en Zamora, como Juan José Bosch Tapies, condenado a 13 años de reclusión por el atentado a la revista El Papus en 1977; Miguel Cebrián Carbonell, penado con tres años de cárcel por atacar a ciudadanos en elparque madrileño de El Retiro, y Antonio Salmerón, que en 1983, junto con Ricardo Sáenz de Ynestrillas, participó en la agresión y desarme a una patrulla de la policía nacional en Madrid y cumple 11 años de prisión.Según el propio juez de vigilancia penitenciaria, los presos ultraderechistas a los que se ha concedido permiso tienen la calificación de "segundo grado" y todos han cumplido la cuarta parte de su condena, lo que reglamentariamente les autoriza a disfrutar 36 días de permiso al año.

Un caso similar se produjo en la Navidad de 1984, cuando el mismo juez dio permiso a José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá, condenados por la matanza de Atocha. En aquel caso, la rápida actuación de la Audiencia Nacional, que les había condenado, logró, a petición del abogado de la acusación particular, José María Mohedano, que ambos reclusos fueran detenidos y reintegrados a la cárcel.