El Parlamento catalán responsabiliza al Gobierno de la mala aplicación del Estatuto

El Parlamento de Cataluña aprobó ayer una moción presentada por Convergència i Unió señalando que el pacto de Estado que se concretó en el Estatuto catalán ha sido incumplido por diferentes Gobiernos españoles. U resolución insta a la Generalitat a gestionar ante la Administración central una interpretación más generosa de los acuerdos estatutarios. Todas las propuestas socialistas para matizar el acuerdo fueron desestimadas.

La resolución final del debate de tres días pide, tal como planteó Jordi Pujol en su discurso del miércoles, que en Madrid se respete la lectura que hacían en 1979 todas las fuerzas políticas españolas del texto del Estatut, cuando pidieron al pueblo catalán que lo refrendase. Convergència impidió que los socialistas catalanes desviaran con sus propuestas la conclusión que ella se había propuesto: de las deficiencias de la autonomía catalana tiene la culpa la Administración central por la aplicación restrictiva que hace del Estatuto.El PSC no logró que se incluyera en la resolución que también el Gobierno catalán tiene su parte de responsabilidad en el problema. Antoni Subirá, el portavoz de CiU, acusó a los socialistas de querer levantar "cortinas de humo", y el propio Pujol les atribuyó la intención de intentar desviar el debate hacia aspectos importantes pero no sustantivos.

Las discrepancias

Pujol admitió que, cuando le reciba el Rey, además de exponerle sus propios puntos de vista sobre los problemas de Cataluña, le transmitirá las opiniones discrepantes, algunas de las cuales -Esquerra Republicana y el PSUC- desbordan incluso la moderación de sus planteamientos. Esquerra solicitó en el debate iniciar inmediatamente la reforma del actual Estatuto, por considerarlo inservible e ineficaz para las aspiraciones catalanas.Además del Rey y del presidente del Gobierno, los destinatarios últimos de su discurso del miércoles son los miembros del Tribunal Constitucional y los integrantres de la élite intelectual y política española. Copias de su discurso, traducido al castellano, han viajado ya hacia estos destinatarios.

Pujol señaló ayer que no tienen ningún calendario para la negociación con la Administración central, porque nunca es bueno "hacerse prisionero del tiempo". Negó que lo que hubiera planteado fuera un ultimatum, que es como había titulado en primera página el diario Avui, y afirmó que la colaboración que ofrece al Gobierno del PSOE era sincera.