El paro centra la campaña electoral en Irlanda

"Aquí lo único que nos interesa es que reabran una fábrica de radiadores que cerró hace unas semanas dejando en la calle a sus 260 trabajadores. Si Haughey lo consigue, le votarán casi todos en la ciudad". La frase corresponde a Edward Leonard, un activista del partido Fianna Fail (Soldados del Destino) que espera la llegada de su líder y jefe de la oposición, Charles Haughey, a la localidad costera de Wicklow, a 50 kilómetros al sur de Dublín, para participar en un acto electoral, y resume de forma sencilla pero magistral el pensamiento generalizado de la población en las elecciones generales irlandesas del próximo martes.

En opinión de los analistas políticos, las ideologías y los dogmas no van a jugar el más mínimo papel en estos comicios convocados por el actual taoiseach (primer ministro), doctor Garret FitzGerald, al negarse el Partido Laborista, su socio en la coalición que ha gobernado el país desde 1982, a secundar un presupuesto de austeridad que preveía sustanciales reducciones en los capítulos destinados a la seguridad social, educación y sanidad.La economía y los problemas inmediatos constituyen prácticamente la única preocupación de un electorado abrumado por un paro que roza el 20% de la población activa, una deuda exterior típicamente tercermundista que alcanza los 22.000 millones de libras esterlinas (unos 4,5 billones de pesetas) y una de las tasas fiscales más altas de la Comunidad Europea, que deja exhaustos los bolsillos de los afortunados que tienen trabajo.

Deseos de emigrar

La juventud no encuentra empleo y los deseos de emigrar hacia otros mundos allende los mares, principalmente al norteamericano, recuerdan la avalancha registrada a mediados del siglo XIX, durante la época de las grandes hambres que sacudieron Irlanda y la dejaron casi despoblada. Según datos oficiales, sólo durante el pasado mes las autoridades de emigración de Estados Unidos recibieron más de 250.000 solicitudes de visados procedentes de Irlanda, un país cuya población total es de 3,5 millones de habitantes. Según comentó a EL PMS una fuente diplomática occidental, la Embajada de Francia en Dublín ha recibido últimamente un torrente de preguntas sobre los requisitos necesarios para ingresar en la Legión Extranjera francesa.Si hay que hacer caso a las encuestas, el carismático y personalista líder del Fianna Fail, Charles Haughey, se convertirá por tercera vez en su polémica carrera política en jefe del Gobierno de Irlanda. Aunque su partido ha bajado dos puntos en la dilatada campaña electoral, todavía se encuentra 24 por delante del Fine Gael (Clan de Irlanda) de FitzGerald, lo que supone más de un 50% en la aceptación popular.

El triunfo de Haughey, que como el ave fénix ha resurgido dos veces de las cenizas cuando sus enemigos habían ya escrito su necrológica política, sólo puede truncarlo el número de indecisos, estimado en un altísimo 22% de los votantes, y una posible futura coalición de Gobierno entre FitzGerald y el Partido Demócrata Progresista, fundado en 1985 por un diputado del Fianna Fail, Des O'Malley, por desavenencias con el personalismo de Haughey.

Por primera vez desde la independencia de Irlanda, en 1921, el Sinn Fein, ala política del Ejército Republicano Irlandés (IRA), participa en estas elecciones, aunque nadie espera que obtenga, en el mejor de los casos, más de un diputado.