La guerrilla comunista filipina lanza su primer ataque tras la tregua
Cinco civiles resultaron muertos ayer en las proximidades de Davao, al sur de Filipinas, en. el primer ataque lanzado por los guerrilleros comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) tras el fin, el pasado domingo, de la tregua de 60 díal firmáda con el Gobierno de Manila, según anunciaron fuentes militares.Los representantes del NEP acusaron ayer al ejército de Filipinas de haber provocado la ruptura del alto el fuego y de "haber actuado con mala fe, desde el primer momento", según declaró Satur Ocampo, uno de los principales dirigentes de la izquierda filipina. Ocampo negoció primero un acuerdo de 60 días de tregua y, posteriormente, un intento de acuerdo de paz, que ha fracasado con la reanudación de las hostilidades entre la guerrilla comunista y el ejército.
Desde las filas del ejército filipino -cuyos 260.000 efectivos juraron ayer en los cuarteles lealtad a la nueva Constitución filipina, a pesar de que un 40% habían votado en contra-, se recuerda que se ha concedido un período de gracia de 30 días a los rebeldes del NEP, antes de reanudar sus ofensivas antiguerrilleras en todo el país. Sin embargo, en algunas áreas de Filipinas han comenzado los movimientos de tropas, principalmente al norte de Luzón, en el norte de Manila, en previsión de nuevos ataques guerrilleros contra el ejército.
También se ha reforzado la protección militar a organismos oficiales, tanto en Manila como en las principales ciudades de las provincias filipinas.
Las cosas parecen ir mejor para el Gobierno en los frentes rebeldes de las minorías islámicas del sur de Filipinas. Ayer comenzó en Manila la primera fase de "90 días de negociaciones y estudios previos" entre representantes del Gobierno y de los guerrilleros islámicos, para dotar de autonomía a las islas de Mindanao, Palawan, Sulu y Tawi-Tawi, todas ellas al sur de Filipinas donde un 20% de la población profesa el islam.
Acudieron a la sesión de apertura de las negociaciones los representantes del Frente Nacional de Liberación Moro (FNLM) y de una escisión reformada del mismo. Pero no había delegados del Frente de Liberación Islámico Moro (FLIM) que, en las últimas semanas, logró forzar su reconocimiento como entidad representativa de ciertas fracciones islámicas con ataques en Mindanao y otras islas del sur, en los que resultaron muertas al menos 60 personas.
Tanto el Gobierno como los representantes de las guerrillas islámicas acordaron, llevar adelante su plan de negociación el próximo día 15, en Zamboanga (al oeste de Mindanao), con la esperanza de que acudan los principales dirigentes de las organizaciones rebeldes, actualmente exiliados en Arabia Saudí. Estos son Nur Misuari por parte del FNLM, Dimas Pundato por el FNLM-Reformado y Salam Hashim por el FLIM.
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