Los nuevos dirigentes de AP quieren extender el partido "hasta la frontera con el PSOE"

Alianza Popular clausuró ayer su octavo congreso (extraordinario) con el compromiso de "extender los límites del partido hasta la frontera del PSOE y no dejar ningún hueco en medio". El nuevo presidente del partido, Antonio Hernández Mancha, se mostró eufórico al señalar, entre ovaciones, que ya pueden "presumir de ser la derecha moderna y europea". También aseguró que "el cambio en AP, tras este congreso, es mucho más pequeño de lo que pudiera parecer". Pese a estas palabras de Hernández Mancha, todos los históricos del partido han quedado fuera de la dirección.

La presencia de Manuel Fraga en la sesión de clausura y su emocionado mensaje, considerado un "testamento político" por varios miembros de la nueva dirección del partido, no hicieron olvidar a esta última los problemas e incertidumbres a los que ahora se enfrenta la principal formación opositora a los socialistas. Hernández Mancha no supo ayer, en el curso de una breve conferencia de prensa, explicar satisfactoriamente qué piensa hacer con el Grupo Parlamentario Popular, huérfano de su actual portavoz, Miguel Herrero, y de la mayoría de sus figuras, que, como Herrero, figuraban en la candidatura perdedora. Tan sólo recalcó que pretende potenciar la "autonomía" del grupo.Los planes del nuevo presidente del partido consisten, según explicó, en convocar una sesión plenaria del grupo, solicitar voluntarios para ejercer el cargo de portavoz y, de entre éstos, "cooptar" al más capacitado.

Reunión del ejecutivo

Será, en cualquier caso, el nuevo secretario general, Arturo García Tizón, diputado por Toledo que brilló en el debate sobre la reforma de la Administración Pública, quien ejerza un papel preponderante en la oposición parlamentaria, olvidando, según fuentes cercanas a la nueva dirección del partido, su pretensión de ser candidato a la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha en las próximas elecciones de junio. Fue García Tizón quien ayer, durante su breve discurso en la sesión de clausura, ofreció una de las claves de hacia dónde se dirige AP, al señalar que sus límites tienen que ser "la frontera con el PSOE", sin dejar hueco para partidos centristas.

Hernández Mancha, que prometió ser "generoso" en la victoria, respondiendo así a una petición pública de Fraga, aseguró que "repartirá juego", y clausuró el Congreso convocando, para mediodía de hoy, la primera reunión del nuevo comité ejecutivo del partido, encuentro en el que, por primera vez, estarán ausentes figuras como Fernando Suárez, Alfonso Osorio o Carlos Robles Piquer, para no hablar de los integrantes de la lista perdedora. Esta lista fue calificada por los vencedores como integrada por "gentes del antiguo aparato, miembros del Opus Dei o personas, como Ortí Bordás, con connotaciones con el pasado".

Ni Osorio ni Suárez -que ahora pasan a la base del partido- se presentaron a la elección en las listas abiertas, y Robles, lo mismo que otros históricos, como Carlos Argos o Gabriel Elorriaga, no logró salir elegido por los compromisarios, que siguieron fielmente, también en este capítulo, las consignas del equipo de Hernández Mancha. Antes del encuentro del ejecutivo, que comenzará a "preparar el futuro", en frase del nuevo secretario general, el sucesor de Fraga se reunirá con Herrero de Miñón.

Numerosos compromisarios señalaron, como nota destacada de la sesión de clausura, el largo discurso del comisario europeo Abel Matutes, quien compartió honores estelares con Fraga y con Hernández Mancha y pronunció un parlamento "de Estado, más que el que correspondería a un simple vicepresidente del partido", en opinión de un seguidor de Herrero. Ninguno de los otros tres nuevos vicepresidentes hizo uso de la palabra.