La muerte de un musulmán herido el sábado pasado reaviva la tensión en Melilla
La aparente calma que iba produciéndose en la situación de Melilla se vio sobresaltada ayer por la muerte de Mohamed Hammu, herido grave en los incidentes registrados el pasado fin de semana a raíz de la expulsión de dos ciudadanos marroquíes. No obstante, la muerte de Hammu no reforzó la unidad del colectivo musulmán, y se evidencian con mayor nitidez las diferencias que ya habían aflorado en la asamblea celebrada el martes en la mezquita central. Ayer, los nueve presos en la cárcel de Almería difundieron a primeras horas de la tarde un comunicado en el que se desligan de Aomar Mohamedi Dudú. Un segundo comunicado fue enviado por los presos al delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, y en él afirman que si hay responsabilidades hay que achacárselas al representante del colectivo musulmán, en clara alusión a Dudú.
ALEX GRIJELMO, ENVIADO ESPECIAL, Céspedes aludió anoche, en una conferencia de prensa, a este segundo comunicado, pero se negó a facilitar su texto por tratarse de un mensaje personal; el contenido de este comunicado es el siguiente: "Le expresamos nuestra más sincera disposición a colaborar en que la calma, la tranquilidad y la concordia sean ¡os protagonistas en la vida cotidiana melillense. Queremos expresar que cualquier connotación o situación que se aleje de la concordia, la calma y la sensatez no goza de nuestra simpatía ni vinculación. Nuestra injusta encarcelación responde a un error, y si hay responsabilidades que esclarecer deben buscarse en el representante del colectivo musulmán. Nosotros no nos sentimos vinculados a ninguna declaración que se aleje de los objetivos antes citados. Confiamos plenamente en la justicia y en nuestro legítimo representante y defensor, el señor letrado Darío Fernández".Los nueve presos difundieron otro comunicado, más aséptico, dirigido a la opinión pública, y en el que hacen un llamamiento a la paz y a la negociación.
Hammu, de 41 años, con tarjeta estadística 20940, padre de cuatro hijos -de los que tres han muerto por causas naturales-, recibió un impacto de bala que le afectó a la médula. Después de cuatro días en grave estado falleció a las diez de la mañana de ayer. La causa inmediata de la muerte fue una insuficiencia respiratoria, según fuentes médicas.
Mohamed Hammu, el primer muerto en Melilla por los conflictos entre las dos comunidades de la ciudad, fue herido por un guarda jurado de origen cristiano en el barrio de Reina Regenta. Las versiones sobre este suceso son múltiples y contradictorias. La nota oficial indicó que varios musulmanes que formaban parte de un piquete agredieron con arma blanca al joven Miguel Sánchez Luque cuando iba a entrar en su domicilio. Según ese relato, el padre del muchacho salió de la casa armado con una escopeta de caza y un revólver y efectuó varios disparos contra los supuestos agresores.
Versiones distintas
Hassan Hamed, que tiene documento acreditativo de haber solicitado la nacionalidad española, y Hassan Alí, con tarjeta estadística 017714, testigos presenciales del suceso y que recogieron a los heridos, sostienen otra versión. Según ellos, el joven Miguel Sánchez Luque se dirigía a su casa en una moto y retiró una barricada para poder pasar. Unos musulmanes le increparon, y momentos después regresó de su domicilio y disparó con una escopeta de caza sobre quienes se hallaban junto a la barricada, que ya no eran quienes le recriminaron su acción. A continuación llegó el padre del muchacho, que disparó con un revólver. Fue posteriormente cuando uno de los musulmanes apuñaló al joven, siempre según la versión que se da por buena en el sector musulmán. El autor de los disparos de revólver se encuentra detenido.
Hammu será enterrado hoy -tras velarse el cadáver durante el día de ayer en su domicilio- en el cementerio musulmán, que se encuentra en territorio marroquí y junto a la frontera. Por tanto, es viable que asista al acto Aomar Mohamedi Dudú.
Darío Fernández, abogado de los presos, manifestó ayer en Melilla que los nueve reclusos están interesados en mostrar su desconexión de Dudú porque sólo desean reivindicar sus derechos ciudadanos.
En la noche de ayer salía por barco con dirección a Almería Karima Tufali, esposa de uno de los nueve presos, Abdelkader Mohamed Alí, dirigente de la asociación Terra Omnium (la que encabeza Dudú).
Fuentes cercanas al caso daban mucha importancia a la entrevista de Karima con su esposo, puesto que ella ha sido hasta ahora una incondicional de Dudú y, sin embargo, su marido se distancia de él mediante el referido comunicado. Mientras tanto, los seguidores de Dudú difundieron ayer una consigna: "No hay que hacer caso de ese comunicado". Un comunicado que aún no conocían.
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