Publicada en la URSS una insólita entrevista con el cardenal Glemp

El cardenal primado de Polonia, Jozef Glemp, se pronuncia por el diálogo político al más alto nivel para frenar la carrera de armamentos, pero se niega a valorar positivamente la cumbre soviético-norteamericana de Reikiavik en una insólita entrevista publicada por el semanario soviético Literaturnaia Gazeta.

La entrevista, la primera en su género publicada por un medio de comunicación soviético, apareció con una foto de Glemp tocado con los atributos de su cargo. En un comentario introductorio, el autor, Leónid Pochibalov, defiende la compatibilidad del catolicismo y el socialismo en el país vecino y aliado de la URRS.

Pochibalov reconoce que una importante cantidad de miembros del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista) son creyentes, y esto, considerado en el pasado como un testimonio de atraso cultural e intelectual, son ahora realidades con las que es "necesario contar". "Polonia es uno de los más importantes bastiones del catolicismo en el mundo, y en relación al número de creyentes, hay aquí bastantes más iglesias que en países católicos tan antiguos como España e Italia", señala el articulista. Éste reconoce también que entre los trabajadores polacos hay "una mayoría de creyentes", pero afirma que "no hay que olvidar que en Polonia hay fuerzas que intentan convertir a la Iglesia en un enemigo político del Estado".

Estos comentarios introductorios resultan sorprendentes publicados en un periódico soviético y se realizan cuando entre Moscú y el Vaticano hay un cierto deshielo que podría culminar con la visita del papa Juan Pablo II a la URSS en 1988.