EE UU necesita que el dólar se sitúe por debajo de los 100 yenes

La cotización del dólar tendrá que seguir cayendo, hasta colocarse por debajo de los 100 yenes y de 1,1 marcos, para que sea posible eliminar el déficit comercial norteamericano, aseguró ayer el economista estadounidense Lester Thurow, profesor de la Sloan School del Instituto de Tecnología de Massachusett (MIT) en el curso de su intervención en el simposio que sobre la situación de la economía internacional tiene lugar todos los años a principios de febrero en la estación invernal suiza de Davos, organizado por el Foro de Economía Mundial.La desaparición de los déficit comercial y presupuestario de Estados Unidos fue señalado ayer como uno de los tres desafíos que la economía mundial tendrá que afrontar en los próximos cinco años, por el también profesor de economía del MIT, Rudiger Dornbusch.

El déficit comercial

Thurow, uno de los actuales gurus de le economía norteamericana, autor de una docena de libros, y cuyos diagnósticos son seguidos con atención en Washington, aseguró que el problema del déficit comercial norteamericano no puede resolverse con medidas graduales."Cuanto más despacio se haga, más grande será el problema. Si Estados Unidos trata de reducir su déficit en 20.000 millones de dólares cada año, no logrará una balanza comecial equilibrada hasta el año 2000. Para entonces, su deuda externa habrá alcanzado los 160.000 millones de dólares, y las exportaciones norteamericanas tendrán que general un excedente de 96.000 millones de dólares al año solamente para atender el servicio de esa deuda [pago de intereses]".

De acuerdo con el profesor Dornbusch, la Administración norteamericana necesita acometer un fuerte incremento de impuestos par acabar con el déficit presupuestario en los próximos cinco años.

En el apartado de la balanza comercial, Dornbusch coincide en Thurow en que el dólar debe bajar "muy rápida y significativamente" para arreglar el problema. Ocurre, sin embargo, que de este ajuste sufrirá el resto de las economías del mundo:

James Miller, director de la Oficina Federal del Presupuesto coincidió ayer en Davos en que el -déficit presupuestario norteamericano es "inaceptablemente grande", pero rechazó la alternativa de castigar los bolsillos del consumidor estadounidense con un aumento de los impuestos "Ello supondría dañar la demanda interna y la economía de nuestros socios comerciales, que tendrían que dejar de exportar a Estados Unidos, lo que acarrearía una recesión de grandes dimensiones".

Miller aseguró que si Estados Unidos reduce su déficit presu puestario a 108.000 millones de dólares en 1988, desde los 221.000 millones de 1986, "ello supondrá reducir a la mitad dicho déficit en un período de dos años".