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Eugenio Monesma

Director de películas etnológicas y pacifistas y cosechador de premios

Eugenio Monesma es un director de cine que vive y trabaja en Huesca, donde nació hace 34 años. Estas circunstancias no han sido obstáculo para que haya realizado casi 100 películas de temas etnológicos y pacifistas, y haya conseguido 90 premios, algunos de ellos internacionales. Su película Calafateros ha obtenido el primer premio en el Festival Internacional de Cine de Santander.

Monesma fue uno de los fundadores del Festival de Cine Etnológico de las Comunidades Autóricimas, que se celebra en Huesca, y desde la pasada edición es su director. Su trayectoria vital y cinematográfica en una pequeña ciudad será recogida en un capítulo de la serie televisiva Vivir cada día, que se prepara en la actualidad en escenarios del alto Aragón.Eugenio Monesma asegura que no piensa marcharse de Huesca "porque aquí se vive bien", aunque pase apuros para conseguir financiación a sus proyectos. Para subsistir hace de todo: reportajes de bodas, de fiestas, de romerías y hasta de operaciones quirúrgicas. Además, ha abierto una tienda de videoclub. El dinero que obtiene con el cine etnológico, su gran pasión, lo invierte en nuevas producciones.

La lectura, la práctica y su gran afición al cine desde niño han sido su escuela cinematográfica. Eugenio ha sido un espectador asiduo en los cineclubes y en el festival de filmes cortos Ciudad de Huesca. Es miembro del Instituto Aragonés de Antropología, con el que ha realizado giras proyectando sus películas a diversas universidades y centros sociales de Holanda, Sicilia y la URSS.

Durante dos años trabajó como actor en el grupo teatral La Tartana y antes fue administrativo. Monesma emplea diversas técnicas cinematográficas: fotomontaje, el dibujo animado, la dirección de actores y el reportaje. Un total de 80 títulos componen su filmografía. Los 15 primeros, sobre temas pacifistas, y el resto, cine etnológico. Tiene otros 13 cortos rodados, en proceso de elaboración, y siete vídeos por terminar.

Las costumbres, los ritos, las tradiciones populares y los oficios de la provincia de Huesca han quedado reflejados en las películas de Monesma. Hay algunos títulos que merecen un especial recuerdo a su autor: Jaque de reyes, de animación, fue la primera película con la que Monesma ganó premios. El cortometraje Los Navateros ha conseguido 12 premios, algunos internacionales en México, París e Italia. Narra la aventura de los navateros, oficio desaparecido, para transportar los troncos de los árboles, río abajo, desde la montaña hasta el Ebro. Jánovas es la historia de los últimos habitantes de este pueblo que va a ser inundado por un pantano. "Es un problema muy común en el alto Aragón", dice Monesma.

Su última producción es Calafateros. Ha tardado dos años en localizar el ambiente y a Manuel Borrel, uno de los pocos calafateros que quedan en toda la ribera del Ebro.

Monesma también ha hecho alguna incursión en el cine medioambiental: Huevecillos, rodada en Lérida, recoge la puesta de huevos de las hormigas y su traslado hasta los nidos de los urogallos para alimentar a sus polluelos. Urbandas, producida por la diputación de Zaragoza para el colectivo de educación medioambiental, descubre el consumo de energía de una persona en una gran ciudad.

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