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Industria inicia contactos con Ericsson y AT&T-Philips para la venta de Marconi

La multinacional sueca Ericsson y el consorcio AT&T-Philips son las dos principales opciones extranjeras que se barajan en estos momentos como fórmulas para la salvación de Marconi, una de las filiales españolas del grupo ITT y que, tras los acuerdos suscritos con la sociedad francesa CGE, ha pasado a integrarse en el nuevo consorcio Alcatel NV. Los socios mayoritarios del nuevo grupo han reiterado su opinión de que Marconi no entra dentro de sus esquemas de futuro.

En estos momentos, según los estudios realizados por sus actuales socios -que acaban de formalizar un aumento de capital en la empresa de 3.000 millones de pesetas- se considera que de los 1.400 empleados de que consta su plantilla, existe un excedente real de casi un millar de trabajadores.Ante esta situación, el Ministerio de Industria -que ha tomado las riendas en todo este complicado proceso- ha iniciado ya contactos en las últimas semanas tendentes a encontrar una solución, en el menor período de tiempo posible, al asunto Marconi.

Estos contactos, calificados como "preliminares" por el propio director general de Electrónica e Informática, se han mantenido con la multinacional sueca Ericcson -socia de Telefónica en Intelsa, y segundo suministrador telefónico español-, y AT&T-Philips, consorcio formado por el gigante norteamericano con la multinacional holandesa con el objetivo de asentarse en Europa en el área de las telecomunicaiones y ordenadores.

En los últimos días circuló el rumor de que Amper, la filial que Telefónica sacó a bolsa el pasado año, pudiera participar en esa operación de salvamiento de Marconi. Esa sugerencia ha sido planteada, según manifestó el propio presidente de Amper, si bien, según Industria, el ministerio no ha mantenido ningún contacto con la empresa para ese fin.

Ayer se informó de estos contactos en la comisión de seguimiento para la reconversión de Standard y Marconi, reunión donde los representantes de Alcatel (ITT/CGE), volvieron a insistir en la gravedad de la situación por la que atraviesan sus dos filiales españolas, y especialmente Marconi, así como la urgencia de que se tome una rápida solución.

Acuerdos futuros

En medios del sector se comentaba a este periódico que, por lógica, el desenlace final de estos contactos y la posibilidad de que entre un socio extranjero en Marconi va a estar ligada tanto a las relaciones y acuerdos futuros que pueda mantener con Telefónica -máxime tras la renuncia de ésta a participar en el consorcio Alcatel-, como a la porción de mercado a la que potencialmente puedan tener acceso en nuestro país.No hay que olvidar que en las últimas semanas ha vuelto a tomar cuerpo la posibilidad de que Ericsson estuviera interesaso en liderar otro consorcio europeo de telecomunicaciones, para lo que ya ha mantenido contactos con la Stet italiana. Y en la misma línea parece moverse AT&T, deseosa de aumentar su presencia en Europa, y donde ya tiene contactos con Philips -en el sector de las telecomunicaciones-, Olivetti -ordenadores-, y la propia Telefónica en el de la microelectrónica.

Precisamente en la reunión de ayer se tomo la decisión de crear una subcomisión de trabajo para evaluar el esfuerzo que van a hacer Telefónica (estimado en unos 18.000 millones de pesetas adicionales en los próximos cinco años), y el grupo Alcatel (pedidos y nuevos productos), de cara a Standard, para poder concretar a continuación, las repercusiones a nivel laboral que tendrán sobre el futuro de Standard.

La cuantificación de ese esfuerzo adicional que se les ha pedido a las dos partes y el resultado que pueda dar la oferta de bajas voluntarias indemnizadas realizado por la dirección para la plantilla de Standard permitirá evaluar, casi definitivamente, el nivel real de excedentes que tiene esta empresa, cuya reconversión final debe quedar concluida en los próximos meses. El plan de viabilidad presentado por la dirección de la compañía, rechazado en la comisión de seguimiento tanto por Industria como por UGT, preveía la supresión de 5.786 trabajadores hasta 1991, de los que 3.904 empleos deberían eliminarse en el año actual.

En estos momentos, está en marcha un plan de regulación de empleo por tres meses que afectará a 2.500 de los trabajadores de Standard. La comisión de seguimiento para la reconversión de ambas empresas tiene prevista para el último día de este mes una nueva reunión.

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