El delegado del Gobierno en Melilla remite al fiscal unas declaraciones de Dudú

El delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes, afirmó ayer, en conferencia de prensa, que ha remitido al fiscal de la Audiencia Territorial un amplísimo informe sobre las últimas declaraciones formuladas por el líder musulmán melillense Aomar Mohamedi Dudú, en las que éste afirmaba que Melilla "es tierra marroquí". Céspedes agregó que ahora serán los organismos judiciales quienes deban pronunciarse sobre dichas declaraciones.El delegado del Gobierno reafirmó en sus declaraciones "la españolidad irrenunciable e incuestionable de la ciudad".

Céspedes calificó de éxito la reanudación de las reuniones de la comisión mixta Administración-colectivos musulmanes de Ceuta y Melilla, y precisó que antes de que finalice el actual año 1987 "estará concluido el proceso de normalización de las documentaciones de los musulmanes de Ceuta y Melilla".

Céspedes informó que ha sido remitida al Consejo de Estado la propuesta hecha por el Gobierno a los musulmanes de ambas ciudades de ofrecerles, un documento nacional de identidad provisional mientras se tramitan las peticiones de nacionalidad correspondientes.

Céspedes señaló que durante los pasados meses de noviembre y diciembre se concedieron más nacionalidades que en los 10 meses anteriores, y agregó que es inminente el real decreto que posibilite la citada documentación ofertada por el Gobierno, con lo que se vendrá "a sacar de la ley de Extranjería", según sus palabras, a los musulmanes residentes en ambas ciudades.

El delegado gubernativo indicó, en relación con la petición del Partido Nacionalista de manifestarse portando banderas del Reino Unido y pancartas alusivas a Margaret Thatcher, que mientras él sea delegado del Gobierno "no pasearán por la ciudad banderas de otros países".

Sobre el problema suscitado por el cuñado de Dudú, Abdelazis Ouariachi, Céspedes dijo que la orden de expulsión del territorio nacional estaba decretada, sólo pendiente de autorización judicial, ya que Ouariachi se encuentra implicado en las diligencias instruidas por desobedecer indicaciones policiales en la frontera de Beni-Enzar.

"Ouariachi", dijo el delegado gubernativo, "ha estado inmerso en los últimos tiempos en conflictos políticos no permitidos a extranjeros ciudadanos en España".

Cespedes finalizó la conferencia de prensa diciendo: "Nosotros no podemos obligar a ser españoles y entregarles el documento nacional de identidad a unas personas que no quieren serlo", en clara alusión a los seguidores de Dudú.