Primer éxito de los planes antiterroristas en Madrid

El Ministerio del Interior ha puesto en marcha y reiterado sucesivamente desde el mes de mayo pasado un importante número de planes de actuación para conseguir la desarticulación del comando Madrid. Hasta las detenciones de ayer, los diferentes planes antiterroristas no habían permitido alcanzar ningún éxito en la lucha contra la estructura de ETA Militar en Madrid.Todos los planes fueron fuertemente criticados desde la propia policía por entender que más que buscar información precisa sobre ETA, lo que se pretendía era garantizar una zona de vigilancia sobre Madrid. En concreto, los diferentes planes pretendían garantizar el control sobre una zona delimitada por la calle Alcalá y el paseo de la Castellana. Múltiples atentados y la mayor parte de la infraestructura desarticulada ayer se encuentran precisamente en esa zona. Otros errores que se dieron en los diferentes plantes antiterroristas fueron la difusión de fotos falsas o con erratas y asaltos de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) infructuosos.

Errores fotográficos

En mayo, el denominado plan Bosque pretendía desarticular a ETA en Madrid antes de las elecciones legislativas del 22 de junio.Con este plan se inició el traslado de funcionarios policiales adscritos a otros menesteres para las labores antiterroristas. En concreto, unos 60 agentes de la Brigada Regional de Policía Judicial pasaron a realizar labores de vigilancia por la zona de máximo control.

En agosto, la operación Daga fracasó al asaltar un grupo de GEO el piso de un coronel, alquilado a un empleado del Banco Hispano Americano natural de Zumaya, José Miguel Antía Alberdi. En octubre pasado se puso en marcha la operación Alfa con la misma finalidad, pero en este caso se produje: un error en las fotografías facilitadas por el Ministerio del Interior. El error consistió en la publicación de una foto del hermano del presunto terrorista Juan María Soares Gamboa en lugar de la suya propia.

A continuación sé preparó la operación Tinte junto con una campaña publicitaria para conseguir el apoyo de la población e incitar a la denuncia de personas sospechosas. Con esta operación se incrementaron los horarios de vigilancia y en el control de vehículos. Fuera de la zona de expecial vigilancia se incrementó la labor de las dotaciones equipadas con coches patrullas y se realizó un mayor control sobre determinados puntos de la ciudad, en concreto edificios con personal militar.

Por último, se inició en noviembre del año pasado la operación Nave. Con este plan se aumentó aún más la especial vigilancia a las personalidades que residiesen o trabajasen en la zona de especial control establecido en Madrid.