Una oferta insuficiente matiene las expectativas

La reacción de los mercados de valores ante la situación creada por el sector bancario en la sesión del martes deja las puertas abiertas a una nueva tanda alcista, ya que el volumen de papel puesto a la venta apenas ha conseguido cubrir las necesidades del mercado para una sola jornada. Si en la sesión anterior se había batido el récord de contratación, con más de 21.000 millones de pesetas efectivas en el mercado madrileño, en la de ayer se registró un nivel parecido pues el sector bancario se ha mantenido firme en cuanto al volumen negociado. En lo que se refiere al entorno económico, las subastas de préstamos del Banco de España han vuelto a registrar una subida en los tipos de interés, situándose a en el 12,125%, lo que reafirma la voluntad de las autoridades monetarias de controlar el volumen de dinero en circulación como medida antiinflacionista.Varios de los valores eléctricos de primera fila han iniciado el difícil proceso de situarse por debajo de los niveles en los que comenzaron el ejercicio, al tiempo que el tema de los dividendos vuelve a sonar con fuerza en los mentideros buirsátiles, toda vez que la posición de la Administración, con recomendaciones particulares en lugar de la anterior postura globalizadora, va a producir un mayor distanciamiento entre estos valores. La selección a que ya les había sometido el mercado repetidamente va a verse ampliada a medida que se vayan haciendo públicas estas recomendaciones, ya que los criterios que las guiarán son de sobra conocidos.

Los sectores industriales fueron los encargados de darle a la sesión un aire diferente a base de una fuerte pugna entre oferta y demanda que produjo reacciones espectaculares en varios corros. El caso de Explosivos, presionado de salida por el papel y registrando después una subida de 14 enteros, es uno de los más llamativos, pero no el único de una mañana en la que se han echado de menos las posibilidades que puede brindar la contratación continuada. De hecho, una vez terminados los corros se mantenía un buen nivel de intercambios que no cesó en toda la mañana, dando como resultado una clara supremacía de las posiciones compradoras.

Este ambiente dejó sentir su influencia en el sector bancario, en el que se centraba casi toda la expectación. Pepel y dinero estuvieron bastante equilibrados en conjunto, aunque se dieron saldos superiores a los 200.000 títulos sin contrapartida compradora para alguno de los siete grandes. Los tres que registraron saldos vendedores procedieron a retirar todo el papel de su entorno, al tiempo que los demás atendían pequeños porcentajes de las peticiones. Las bajas oscilaron entre 28 y 40 enteros, mientras que los avances llegaron hasta los 50.

En el terreno de las anécdotas hay que señalar que el Vizcaya alcanzó la cota del 1.900%, al tiempo que Central y Santander consolidan sus posiciones por encima del 1.000%. El volumen negociado por estos siete valores vuelve a superar los 5.400 millones de pesetas efectivas, destacando el Hispano con algo más de 1.200.