Política exterior

Hay una palabra clave puesta de moda por los medios oficiales referente al desarrollo de la política exterior del Gobierno González: "normalización". De ello trata el artículo del señor Menéndez del Valle, embajador en Jordania, en EL PAÍS de 29 de diciembre pasado. Normalizar la política exterior española ha supuesto el sí a la OTAN y la entrada en la CE, y normalización ha sido el reconocimiento de Israel.Estos tres acontecimientos no solamente parecen fundamentales a la hora de obtener y aumentar la "racionalidad de nuestra actuación exterior", sino que, como indicó en su día el propio Fernández Ordóñez, son hechos encadenados entre sí y consecuentes.

Esto es, efectivamente, lo importante a la hora de analizar el papel a desempeñar por España en el área mediterránea y mediooriental, dado que la combinación de los tres factores, según el señor Menéndez, "proporcionará más bazas en la dirección y ejecución de esa política exterior que nos toca desempeñar". A este comité le preocupa precisamente esa dirección y esa misión, así como el marco de referencia de su desempeño.

Porque, si del marco europeo se trata (como ya apuntaba el señor Menéndez en otro artículo en EL PAÍS del 2 de abril de 1986), la dependencia y la pasividad, la renuncia a un papel positivo en Oriente Próximo y la ambigüedad ante las reivindicaciones palestinas serían sus características. Y si es del "atlantista", del occidental -con EE UU y el Reino Unido a la cabeza-, el intervencionismo regional y el militarismo, el uso de la fuerza frente a la diplomacia y el derecho, la negativa a favorecer el diálogo sobre la crisis de Oriente Próximo habrán de ser las pautas, fatalmente, de esa política exterior que empieza a concretarse.-

por el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe.