CGE e ITT presentan hoy el segundo consorcio mundial de Ias telecomunicaciones
Tras más de seis meses de negociaciones, y sin la participación de Telefónica, hoy será presentado oficialmente el consorcio CGE-ITT, que alzará al grupo franco-americano al segundo lugar en el sector de las telecomunicaciones, inmediatamente después de AT&T, y el primero en la fabricación de cables de fibra óptica, por delante de Pirelli. El nuevo consorcio, que controlará. el 12% de las telecomunicaciones mundiales y el 45% de las europeas, tendrá temporalmente su sede en Bruselas, su razón social en Holanda, y se denominará Teleglobal Communications.A pesar de que en la génesis del proyecto la compañía telefónica española se había comprometido a entrar como socio financiero en el nuevo consorcio, con un 10% del capital, el elevado coste de la operación -aproximadamente 300 millones de dólares (unos 50.000 millones de pesetas)-, y la negativa de los franceses -socios mayoritarios- a las pretensiones de la parte hispana, han hecho finalmente cambiar de ideas a Luis Solana. Los interrogantes surgidos a medida que avanzaban las negociaciones, su alto coste por una pírrica presencia en el accionariado y la negativa de los nuevos socios galos a quererse mojar en el complicado proceso reconversor de Standard y Marconi -las empresas del grupo ITT en España- han sido los detonantes finales para que el segundo grupo mundial de las telecomunicaciones no cuente, directamente, con presencia española.
Pero el descuelgue de Telefónica no ha sido la única variación importante en los planes pergeñados un año atrás en los cuarteles centrales de la Compagnie Générale d'Electricité. La composición final del grupo dista bastante de la que ideó George Pébereau, ex patrón de CGE y verdadero impulsor del holding, en el que preveía un eje central formado por su compañía -con control mayoritario-, la rama de telecomunicaciones de ITT, y el acompañamiento, a nivel minoritario (un 10% cada uno) de Telefónica y la Societé Gériérale belga, dejando la puerta abierta a potenciales nuevos socios.
Los franceses aportarían activos y liderarían la operación; los americanos de ITT encontraban así una salida a su poco boyante sector de las telecomunicaciones, azotado por un evidente retraso en la puesta a punto de su proyecto estrella, el de las centrales digitales del sistema 1240, que originó el pasado año que se vipran obligados a desistir de su introducción en EE UU. Y los otros dos socios europeos se convertían en una parte importante por su aportación monetaria.
Relevos en la cúspide
Pero, con la derrota de los socialistas y la llegada de Chirac al Gobierno francés, el panorama dio un giro importante. De entrada, el propio Pébereau, padre y gestor de la operación, fue cesado de su cargo y sustituido por Pierre Suard a la cabeza de CGE. A partir de ese momento, la compañía gala tomó aún más férreamente las riendas del asunto, sin mostrarse dispuesta a hacer concesiones. Se producen así cambios en el reparto del accionariado. Telefónica comenzó a desmarcase del proyecto, y los americanos de ITT añadieron a su primitiva, aportación al consorcio su área de fibra óptica. Lo que en principio nació con el propósito de erigirse como una alternativa europea-americana al predominio de ATT, ha terminado convirtiéndose en un holding conjunto entre CGE e ITT.
