La 'gente guapa'

Considero, en mi modesta opinión, que, en líneas generales, la vida cultural de un país es reflejo de su situación social y económica. Según esto, me parece preocupante que tanto desde la Administración como desde los distintos medios (EL PAÍS incluido) se tienda a lanzar fuegos de artificio en honor a los denominados nuevos artistas y creadores.Sinceramente, no puedo sentir demasiado respeto por la mayoría de los encuadrados bajo este término, ya que, aprovechando la influencia que concede: el pertenecer a familias influyentes (la gente guapa, según autodenominación), utilizan su actividad como medio para engordar, aún más su ego ávido de reconocimiento y encanto. Esto, cuando menos, se aleja bastante de lo que yo entiendo como dedicación del verdadero artista.

Es por ello por lo que me parece poco serio y honesto que vayamos engañándonos (y ayudándolos) al considerarlos como valores a tener en cuenta, cuando, en la mayoría de los casos, no suelen distinguirse por el esfuerzo, talento o al menos conocimiento de los temas que se están tratando. De todas formas, ello no sería más que un chiste de dudoso gusto si todo quedase reducido a lo anteriormente expuesto.

Pero no es así: además hay que añadirle la inexplicable tendencia a reírles sus gracias e incluso admirar sus posturas y declaraciones elitistas basadas, 31 justificadas en el hecho de ser quienes son y de provenir de donde provienen. No hace fálta ser demasiado inteligentes como para considerar a todo ello como un ejemplo cercano al señoritismo bananero.

Me parece, y para terminar, que nos estamos olvidando de que los fuegos de artificio son espectáculos que tras un estallido final se consumen rápidamente y que, como recuerdo, tan sólo dejan un desagradable olor a pólvora.-