Medio millón de madrileños presenció el pasode la cabalgata de los Reyes Magos

Cerca de medio millón de personas presenció ayer por la tarde la cabalgata de los Reyes Magos que recorrió las calles del centro de la ciudad. Los tres Reyes aseguraron portar mensajes de paz y prometieron dejar muchos regalos a los niños. Actores, humoristas y cantantes, como Alberto Cortez, porticiparon en el desfile y firmaron autógrafos, a la vez que repartían caramelos y confetis entre los miles de niños que aclamaban la llegada de sus majestades de Oriente.

Bajo la capa de los Reyes se escondían tres políticos de diferentes ideologías. Adolfo Pastor, concejal de Abastos y Mercados y militante de la Mesa para la Unidad de los Comunistas, se puso la corona y el cetro de Melchor; el socialista Valentín Medel, concejal de Circulación, se vistió con una capa de armiño y una peluca castaña para representar a Gaspar, y Alberto Ruiz Gallardón, concejal y secretario general de Alianza Popular, se pintó la cara de negro y se disfrazó con un traje dorado para emular a Baltasar.Los tres políticos, que se mostraron encantados del papel que les había tocado representar, negaron que los Reyes Magos fuesen los padres y enviaron mensajes de paz para los madrileños, mientras los pajes repartían globos, caramelos y confetis.

Conato de incendio

Al poco del inicio de la cabalgata, que partió a las 18.30 de las escuelas Aguirre, una carroza de la junta municipal de Retiro sufrió un conato de incendio, que se apagó rápidamente con extintores.Miles de niños, acompañados de sus padres o sus abuelos, presenciaron desde la calle de Alcalá, la plaza de Cibeles y la Puerta del Sol el paso de las 40 carrozas, que iban precedidas por una gran estrella.

Las carrozas correspondían a diversas juntas de distrito, algunas comunidades autónomas, empresas privadas y entidades como Renfe, Cruz Roja y Unicef. El Zoo madrileño participó también en el desfile con una carroza en la que viajaban monos y un pequeño leopardo. El paso de Melchor, Gaspar y Baltasar levantó los aplausos más fuertes por parte del numeroso público que se agolpaba en las aceras. Los tres viajaban en carrozas con forma de corona y aspecto de enormes tartas.

Numerosas personas se llevaron escaleras desde sus viviendas para, aupadas en ellas, presenciar el paso de la caravana.

Alrededor de las ocho de la tarde, la comitiva entró en la plaza Mayor, donde se celebró una pequeña fiesta, que contó con la actuación de José Luis Perales, Emilio Aragón y el Orfeón de Castilla. Juan Barranco, alcalde de Madrid, saludó a los Reyes Magos y departió unos instantes con ellos.

La cabalgata finalizó con unas palabras del rey Melchor que manifestó, ante la mirada atónita de los más pequeños "Desde hace 1987 años surcamos el camino de las estrellas para traer regalos a todos los niños que, como Aquél y como vosotros, llenáis de alegría y de juegos el mundo". Melchor aseguró: "Junto a los regalos que nos habéis pedido os hemos traído también, desde el lejano Oriente y para dejaros en vuestros zapatos, otros muy importantes: los deseos de paz, prosperidad y felicidad".

Tras las palabras del rey Melchor, las más de 5.000 personas que se habían concentrado en la plaza presenciaron los fuegos artificiales.