El presidente de Guinea Ecuatorial pide mayor ayuda al Gobierno tras el accidente del Aviocar
ENVIADA ESPECIALRepresentantes de cuatro comunidades de religiosos asistieron ayer por la tarde en la base militar de Gando, en Las Palmas de Gran Canaria, a la llegada del Hércules de la Fuerza Aérea Española que trasladó a España los féretros de los 11 españoles muertos -seis de ellos pertenecían a órdenes religiosas- en el accidente de un Aviocat el viernes en Guinea Ecuatorial. Mientras tanto, el presidente guineano, Teodoro Obiang Nguema, ha pedido al Gobierno español mayor cooperación y ayuda para hacer frente a las carencias de su país.
Tales carencias provocaron que a los cadáveres hubiera que inyectarles formol y que un equipo de españoles trabajara toda la noche para fabricar hielo con objeto de retrasar la descomposición de aquéllos. Tras pasar un período de cuarentena en Canarias, los restos mortales de las víctimas llegarán esta tarde a la base de Getafe (Madrid).En Bata, tres militares del Ejército del Aire iniciaban la investigación, que se prolongará durante dos meses, para determinar las causas que provocaron la muerte de tres religiosas salesianas, dos calasancias, un religioso y su hermana y un médico y los tres tripulantes de la nave, junto con 11 ecuatoguineanos.
Ayer, durante el viaje de regreso en el Hércules, en el que viajaban los féretros junto con la comitiva oficial, que presidía el secretario de Estado para la Cooperación Internacional, Luis Yáñez, e integraban religiosas, militares y periodistas, continuaron las dificultades. Cuando el avión repostaba en Duala (Camerún), uno de los pilotos de la nave sintió unos espasmos estomacales que obligaron a Luis Yáñez, médico de profesión, a atender al enfermo e inyectarle un tranquilizante. Otro de los pilotos destacados en Guinea Ecuatorial, el capitán Carrillo, comenzó a sentir los síntomas del paludismo.
La situación dentro del Hércules, que no tiene división para carga y viajeros, era patética: tras los asientos de las 24 personas que viajaban en él se alineaban los 11 ataúdes de los españoles muertos, que habían sido señalados con silicona unas 20 horas antes.
Un solo motor
Aparte de que parece seguro que se produjo el paro del motor derecho del Aviocar, debió de existir, según los expertos, alguna otra causa posterior, posiblemente humana, que provocó el desenlace final.Un Aviocar puede mantener el vuelo con un solo motor, tal y como ocurrió el pasado 12 de octubre, en un trayecto entre Bata y Malabo, durante la visita del teniente general Gonzalo Puigcerver,actual jefe del Estado Mayor de la Defensa. En aquella ocasión el avión regresó a la pista de aterrizaje con un solo motor.
Las hipótesis son todavía imprecisas no sólo por la ausencia de la caja negra, sino porque lo último que desde la torre de control se oyó decir al piloto después de pedir permiso para hacer un aterrizaje de emergencia fue: "Situación peligrosa, situación muy peligrosa", sin que le diera tiempo a comunicar las circunstancias.
Por otra parte, el jefe del Estado Mayor del Ejercito del Aire, teniente general Federico Michavila, declinó formular, antes de tener datos oficiales, ninguna hipótesis sobre las causas del accidente del Aviocar, informa Efe.
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