La policía cree que ETA hará estallar alguna otra bomba en centros hoteleros

Expertos policiales en la lucha contra el terrorismo creen que ETA Militar hará estallar alguna otra bomba en centros hoteleros de las zonas de montaña más frecuentadas, después de que en la madrugada de ayer un comunicante reivindicase en nombre de la organización terrorista una explosión provocada en un hotel de Navacerrada (Madrid). Las mismas fuentes consideran que la nueva campaña de atentados "no será muy grave", si bien advirtieron que "hay indicios de que habrá más explosiones". "Quizá" precisaron, "las bombas ya estén colocadas y sepamos de ellas con una cadencia de dos o tres días".

La última explosión, tras la del lunes pasado en un hotel de Baqueira Beret en el que se aloja parte de la escolta de los Reyes, se produjo a las 6.55 de la mañana de ayer, cuando fue activado un artefacto compuesto por unos 200 gramos de Goma 2 en los servicios de aseo del bar del hotel Venta Arias, sin que la onda expansiva produjera heridas a ninguna persona, así como tampoco daños materiales de importancia en el centro hostelero.El hotel, de 15 habitaciones, está situado en el puerto de montaña de Navacerrada y cerca del límite de las provincias de Madrid y Segovia. Los dueños del establecimiento prefirieron no hacer ayer una evaluación económica de los destrozos causados.

Quince minutos antes de que se produjese la primera detonación, un comunicante, que dijo hablar en nombre de ETA, advirtió de la existencia del artefacto a los bomberos de la Comunidad de Madrid.

La bomba, situada en la cisterna de uno de los retretes, estaba compuesta por un cebo y la carga explosiva propiamente dicha, lo que hizo creer en un primer momento que habían explotado dos artefactos.

En el momento de producirse la detonación sólo se encontraban alojadas en el edificio seis personas del servicio del hotel, una pareja de clientes y tres miembros de la familia propietaria de la Venta. Tras el estallido, todos ellos desalojaron el inmueble. El mecanismo de relojería por el que fue activado el explosivo indujo a la Guardia Civil a pensar que el paquete fue colocado entre las siete de la tarde y las diez de la noche del jueves.

A diferencia de ayer, ese día el hotel se encontraba lleno de público y al mediodía almorzaron en el restaurante un centenar de personas, aproximadamente. Uno de los clientes quevisitaron por la tarde la cafetería del hotel fue Leopoldo Calvo-Sotelo, presidente del Gobierno en 1981 con Unión de Centro Democrático.

Ninguna amenaza

Uno de los propietarios del hotel, José Arias, de 64 años -el otro dueño es su hermano Miguel, de 66-, se mostró ayer desconcertado sobre el posible motivo de los terroristas para atentar contra su establecimiento y afirmó que nunca ha recibido amenazas.Arias comentaba ayer quesu familia trabaja en la zona de Navacerrada desde hace 60 años, que su hermano Miguel fue durante 28 años alcalde de Cercedilla y que él fue uno de los promotores de la estación y laescuela de esquí de Navacerrada. "Tengo el honor", recordaba, "de haber sido quien en 1948 le calzó los esquís al rey Juan Carlos, entonces Príncipe, cuando acudió por primera vez a esta zona de la sierra".

La familia Arias recibió a primeras horas de la mañana una llamada telefónica del palacio de la Zarzuela interesándose por los daños producidos.