Juan Pablo II anuncia una encílica y un año consagrados a la Virgen María

El papa Juan Pablo II anunció ayer oficialmente la celebración de un año mariano, que comenzará el próximo 7 de junio de 1987, solemnidad de Pentecostés, y concluirá el 15 de agosto de 1988, como preparación a los 2.000 años del nacimiento de Cristo. La apertura del año mariano será precedida de la publicación de una carta encíclica dedicada a la Virgen María. Este anuncio lo hizo el Papa durante la homilía de la misa de Navidad, celebrada en la basílica de San Pedro, del Vaticano, ante más de 15.000 fieles, con asistencia del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.

"La Iglesia fija sus ojos en ti como su propio modelo, en particular en este período en el cual se dispone a celebrar el acontecimiento del tercer milenio de la era cristiana", dijo el Papa en su homilía, dirigiéndose a la Virgen. "Con este intento", añadió el Papa, "la Iglesia quiere celebrar un año especial dedicado a ti, que, iniciándose el próximo Pentecostés, concluirá el año sucesivo con la gran fiesta de tu Anunciación al cielo".Asimismo, Juan Pablo II indicó que durante dicho año mariano se celebrarán diversas iniciativas, con actos y celebraciones en los santuarios marianos de todo el mundo, y que publicará una carta encíclica.

La primicia informativa del año mariano -anunciado hoy oficialmente por Juan Pablo II- la dio a conocer, en nombre del Papa, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Agostino Casaroli, en una carta con fecha 15 de diciembre dirigida a todos los obispos del mundo, según indicó hoy el Vaticano en un comunicado oficial.

El año mariano, que concluirá el 15 de agosto de 1988, tiene como objetivo preparar el gran jubileo bimilenario del nacimiento de Cristo, que tendrá lugar el año 2000.

El primer año mariano fue celebrado desde el 8 de diciembre de 1953 hasta el 8 de diciembre de 1954, siendo pontífice Pío XII, para conmemorar el centenario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción de María, hecho por Pío IX el 8 de diciembre de 1854. Pío XII, que proclamó asimismo el dogma de la Asunción de María a los cielos, hizo preceder el año mariano con otra encíclica mariana Fulgens corona, publicada el 8 de septiembre de 1953. Es previsible que, análogamente a lo que ocurrió el primer año mariano, la Santa Sede decida particulares indulgencias, a través de una intervención de la penitenciaria apostólica. El último documento de relativa importancia dedicado a la Virgen María fue la exhortación apostólica Signum magnum, de Pablo VI, publicada el 13 de mayo de 1967 (festividad de la Virgen de Fátima) y dedicada al culto que debe tributarse a la Virgen María. La nueva encíclica dedicada a la Virgen será la sexta del pontificado de Juan Pablo II. Probablemente, esta encíclica se publicará el próximo mes de marzo.

En la homilía de ayer, el Papa recordó, entre otros acontecimientos, que la Iglesia celebrará este año la conmemoración del 600º aniversario de la cristianización de Lituania, una de las 15 repúblicas socialistas soviéticas. "Nos sentimos cercanos en la oración a nuestros hermanos y hermanas que desde tantos siglos perseveran unidos a Cristo en la fe de la Iglesia", dijo el Papa.

Durante el pasado año se especuló con la posibilidad de una visita del Papa a la Unión Soviética con motivo del milenario de la Iglesia ortodoxa rusa, en 1988, pero el propio Juan Pablo II, durante su visita a Australia, descartó esta posibilidad si no se le permitía al mismo tiempo visitar a los católicos lituanos, que permanecen fieles a Roma.