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Un informe de la Brigada Anticorrupcion exculpa a los policías que mataron a dos atracadores en Madrid

Un informe de la Brigada Anticorrupción exculpa a los policías que mataron a dos atracadores de una sucursal del Banco de Bilbao en Madrid, en septiembre de 1980, según altas fuentes policiales que han tenido acceso al documento. El informe considera que los agentes que dispararon mortalmente contra dos delincuentes e hirieron a un tercero actuaron en defensa propia. El asaltante superviviente ha declarado que entre los policías que esperaban a la salida del banco estaba Victoriano Gutiérrez, procesado por el caso El Nani, y que el atraco fue preparado por un socio de Jaime Mesía Figueroa.

El informe elaborado por la Brigada Anticorrupción, dirigida por el comisario José García, recoge la relación de hechos ocurridos el 24 de septiembre de 1980 en la sucursal del Banco de Bilbao situada en la avenida del Mediterráneo en Madrid. A las 9.20 de ese día, Manuel García Asperilla y José Galán Garrido penetraron en el banco e intimidaron con sus armas a los clientes y empleados. Tras recoger el botín, consistente en 2.400.000 pesetas en billetes, salieron a la calle para reunirse con Guillermo Asperilla Gallardo, que les esperaba en un vehículo aparcado, un Chrysler 150, en la puerta del establecimiento bancario.En ese momento se inició el tiroteo con miembros de la Brigada Regional de Policía Judicial, que, según la versión oficial difundida en su día, había montado un servicio antiatraco permanente en la zona próxima a la avenida. Según esta versión, la razón de tal dispositivo se debía al creciente índice de delitos de la zona.

La versión oficial incidía en que los atracadores iban armados con dos pistolas calibre 9 corto y un revólver Astra del 38. El informe elaborado por la Brigada Anticorrupción tiene en cuenta estos datos para señalar que los agentes policiales actuaron en defensa propia en el tiroteo que se estableció con los atracadores y en el que murieron a consecuencia de los disparos de la policía Manuel García y José Galán, según altas fuentes policiales.

Estas fuentes señalaron que el botín íntegro fue recuperado y devuelto al banco, e indicaron que este hecho, junto al convencimiento de que los atracadores poco podían conocer sobre la existencia de una supuesta red de corrupción policial, obliga a diferenciar esta acción de otras que han saltado recientemente a la luz pública y que diversos juzgados investigan por si existen responsabilidades delictivas de miembros de la policía. No obstante, estas fuentes indicaron que el informe elaborado por la brigada de José García ha sido entregado a Javier Cruzado, juez de instrucción de Santander, quien instruyó las primeras diligencias de la denominada mafia policial que denunció a finales del año pasado el joyero cántabro Federico Venero.

"Encerrona" policial

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Sin embargo, la versión de los hechos dada por el único atracador superviviente, Guillermo Asperilla, señala que vio salir del banco a sus dos socios. En ese momento, observó que les cerraban violentamente las puertas para impedirles el retorno y empezó un fuego cruzado desde el exterior y el interior del banco. Según la versión de Asperilla, en el interior del banco se encontraban agentes policiales y cogieron a los atracadores en dos fuegos, produciendo la muerte de García y Galán.El relato de Asperilla añade que se acercó al vehículo una mujer policía y le disparó ocasionándole una herida de pronóstico "grave". El proyectil entró bajo la mandíbula izquierda y le salió por la boca. Asperilla habla de "encerrona" policial, y su defensa, ejercida por la Asociación contra la Tortura, ha anunciado la presentación en breve de una querella.

Entre los policías que se encontraban en el dispositivo policial que mantuvo el tiroteo con los atracadores se encontraba el inspector Victoriano Gutiérrez Lobo, procesado por la desaparición de Santiago Corella, alias el Nani, y presuntamente implicado en el superatraco a una sucursal en Madrid del Banco Español de Crédito (Banesto), del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas. Asperilla agrega que el atraco fue ideado por José Luis López Arenas, socio de Jaime Mesía Figueroa, quien se encuentra igualmente procesado por el superatraco al Banesto. Incluso, Asperilla señala que mientras esperaba a sus socios en la puerta del banco vió en la acera de enfrente, concretamente en el supermercado Alfaro, a López Arenas y a otro hombre que podía ser Mesía.

En este sentido, Carmen Ceñal, secretaria de Mesía Figueroa, declaró ante el juez Luis Lerga que conocía el atraco del Banco de Bilbao, "hecho del cual hablaban constantemente aquéllos, en el sentido de que conocían que se iba a perpetrar y que entregaron a la policía a los autores".

Al año del suceso de la avenida del Mediterráneo, Mesía invitó a cenar a Ceñal y le comentó que habría una tarta "con dos velitas", en alusión a las dos víctimas. A aquella cena acudieron, entre otros policías, Victoriano Gutiérrez Lobo, Emilio Ballesteros -quien fuera jefe de la Brigada Regional de Policía Judicial- y Carlos Cabrerizo -ex jefe del grupo que investigaba a la extrema derecha y adscrito a los servicios de información-.

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