Los tribunales franceses conceden la extradición de un presunto 'etarra'

El tribunal de Montpellier autorizó ayer la entrega a la justicia española de Jesús Jiménez Zurbano, presunto activista de ETA Militar, detenido hace dos semanas cuando cenaba en un restaurante de una localidad próxima a esa capital francesa. Jesús Jiménez, que se encuentra reclamado por la Interpol, es el quinto presunto miembro de ETA cuya extradición concede la justicia francesa en los últimos meses. Los otros cuatro, José María Bereciartúa, José Antonio Zelaya, Juan Carlos Arriaga y Gabriel Urrizar, se encuentran igualmente encarcelados a la espera de que el Tribunal de Casación de París se pronuncie sobre los recursos interpuestos por sus abogados. La presentación de los recursos no impide al Gobierno francés entregarlos en cualquier momento. Algunas fuentes han insinuado últimamente la posibilidad de que las autoridades francesas se reserven la extradición de estos presuntos activistas como respuesta a un eventual ataque directo de ETA Militar.

Juan Carlos Arriaga, José María Bereciartúa y José Antonio Celaya y otros dos presuntos activistas de ETA Militar, Pello Ansola y Francisco Eskerra, compartían celda en la prisión de Pau con el dirigente de Iparretarrak (IK) Jean Gabriel Mouesca, recientemente liberado por su organización. El comando de IK que liberó a Jean Gabriel Mouesca cerró con llave la puerta de la celda inmediatamente después de que éste la abandonara.