Nigeria pide que España presione ante la CE para combatir el 'apartheid'

El apartheid fue el tema dominante que encontraron ayer los reyes Juan Carlos y Sofía nada más llegar a Nigeria. El presidente Ibrabim Babangida mencionó ese problema racial en su discurso de bienvenida en el aeropuerto de Lagos, mientras el ministro de Exteriores, Bolaji Akinyerni, planteaba a su homólogo Francisco Fernández Ordóñez la necesidad de que España presione en la Comunidad Europea para lograr que Europa adopte una postura más beligerante contra el régimen racista surafricano.

Los Reyes de España llegaron poco antes de las tres de la tarde de ayer a la capital de Nigeria, en una visita oficial de tres días de duración. A esa hora, el DC-8 de la Fuerza Aérea Española que les había trasladado desde Madrid, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, tomó tierra en el aeropuerto Murtala Mohammed, de Lagos, la capital del país más poblado del África subsahariana, con 100 millones de habitantes, situado a unos 30 kilómetros del centro de una me gápolis donde se arraciman unos seis millones de personas.La recepción oficial tuvo lugar media hora después en el State House Marina, donde los Reyes recibieron la bienvenida del presidente Ibrahim Babangida, que dirije este inmenso país, de más de 923.000 kilómetros cuadra dos, desde 1985, cuando en agosto derrocó con un golpe de Estado al también general Muham madau Buhari. La ceremonia -bajo una temperatura cercana a los 40º y con un grado de humedad agobiante para un europeo sin aclimatar- se celebró en la residencia presidencial, un palacio de traza arquitectónica neoclásica por cuyos jardines deambulan docenas de velocísimos lagartos de vivos colores azulones y amarillos.

Tras escuchar los himnos nacionales -que se repitieron al principio y al final de la ceremonia- y pasar revista a las tropas, los Reyes y el presidente Babangida se trasladaron a un lateral del palacio donde se había dispuesto un dosel y dos podiums. Desde uno de ellos habló el presidente nigeriano, que calificó el acontecimiento como ,ocasión histórica".

Fue un discurso breve y protocolario en el que, a pesar de todo, hizo referencia a la posibilidad de abrir "nuevos cauces en las relaciones de los dos países" y mencionó la figura de don Juan Carlos como defensor de los derechos humanos, para señalar la necesidad de luchar coordinadamente contra la segregación racial y el terrorismo.

Don Juan Carlos contestó desde otro podium, para agradecer la hospitalidad de la acogida y mencionó la rica cultura de Nigeria, tras ensalzar el esfuerzo que lleva a cabo este país "en este tiempo de dificultades que atraviesa el mundo".