_
_
_
_
TRIBUNALES

La acusación mantiene la petición de 60 años de cárcel para los presuntos asesinos del matrimonio Viola

La Sala Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional concluyó ayer el juicio contra Carles Sastre y Montserrat Tarragó. Para cada uno de ellos la acusación pide penas de 30 años de cárcel por el asesinato de Joaquín Viola y su esposa, Montserrat Tarragona, realizado el 25 de enero de 1978. Los abogados solicitaron la absolución de ambos. El testimonio de la sirvienta del matrimonio -para cuya obtención se suspendió la vista el pasado lunes- no aportó novedades, ya que insistió en que no se acordaba de nada.

Rosa María Pérez, a preguntas de los acusadores y los defensores, sólo alcanzó a revelar que oyó la voz en castellano de una mujer joven, con peluca, que reclamaba silencio en la habitación en la que se encontraban retenidos ella y familiares de Viola, poco antes del asesinato. No identificó a la procesada con aquella joven.Terminada la fase testifical, la fiscal elevó a definitivas sus conclusiones y mantuvo la petición de dos penas de 30 años de cárcel para cada uno de ellos por dos delitos de asesinato, cualificados por la utilización de explosivos y la premeditación. El acusador particular, José María Stampa, en nombre de los cinco hijos del matrimonio asesinado y de los colegios de registradores y de abogados de Barcelona, aseguró que existen pruebas de cargo contra los procesados, a quienes llamó matarifes".

Los defensores pidieron la absolución de sus patrocinados y vincularon la acusación a los procesados con un supuesto montaje policial, de acuerdo con la voluntad del ex ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, de que no se aplicara la amnistía a los condenados por el asesinato del industrial José María Bultó. En concreto, el abogado Fernando Salas resaltó que la policía, desde los primeros minutos posteriores al doble asesinato, manejó la tesis de "la similitud" con el caso Bultó, lo cual condujo a que las fotografías exhibidas a los testigos fueron las de los condenados por aquel asesinato.

Salas destacó que en la rueda de reconocimiento celebrada en septiembre de 1986 a petición de la defensa, Yolanda Pérez Zarzosa -esposa de Joaquín Viola hijo- identificó como la asesina a una funcionaria de la Audiencia Nacional, de características físicas similares a las fotografías de Monserrat Tafragó publicadas en la Prensa con ocasión del caso Bultó. Los abogados recordaron el testimonio de Gilbert Grau, según el cual Sastre y Tarragó se encontraban con él en Elna (Francia) cuando se produjo el asesinato.

La vista finalizó con las manifestaciones de los procesados, quienes aseguraron que cuando ocurrió el asesinato se encontraban en Francia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_