La primera jornada de un diputado 'de a pie'

Manuel Fraga vivió ayer su primera jornada de diputado de a pie, siendo su primera tarea comunicar a las instancias pertinentes el abandono de la presidencia del grupo parlamentario y el cargo de jefe de la oposición. Fraga recorrió varios despachos para firmar documentos y comunicar verbalmente su decisión, reiterando que era "irrevocable". El presidente del Congreso, Félix Pons, insistió en que conservara el coche oficial, a lo que se negó rotundamente.El ex presidente de Alianza Popular (AP) dirigió una carta al portavoz Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón: "Querido Miguel, quiero confirmarte por la presente que he tomado la decisión de dimitir como presidente del grupo y en consecuencia de cualesquiera funciones relacionadas con dicho cargo. Por su puesto que continuaré, durante la presente legislatura como un leal miembro del mismo, con los trabajos que decidais encomendarme", dice su escrito.

Las medidas que ruega se adopten son las siguientes: "informar al consejo de dirección y al pleno del grupo; reservarle el asiento "que corresponda a mi nueva situación", que se disponga por quien corresponda de los locales pertenecientes al jefe de la oposición,- "título que espero sea atribuido a mi sucesor"-.

El cambio de escaño

Existía gran expectación por ver a Fraga entrar en el hemiciclo y comprobar si ocupaba su antiguo escaño, cosa que no ocurrió, ya que se encaminó directamente a una de las últimas filas del lado derecho. Después de intercambiar algunas frases con diputados de AP, le convencieron para que descendiera a la primera fila. El escaño que ha ocupado durante cuatro años, no obstante, quedó vacío y se acomodó en uno del centro. Con gesto sereno, aunque algo triste, sonreía a todos aquellos, que fueron muchos, que le dirigían un gesto de solidaridad.Su primera ocupación de la mañana fue visitar al presidente del Congreso. Después, se entrevistó con el interventor de la Cámara, habida cuenta que éste requería su firma para darle de baja de la nómina y asignaciones especiales que le correspondían como jefe de la oposición. Rehusó el ofrecimiento de Félix Pons de continuar con el coche oficial y sí se le pudo convencer para que conservara la escolta policial, al ser ésta una indicación emanada del Ministerio del Interior.

Fraga asistió, antes de comenzar el pleno, a la habitual reunión de su grupo parlamentario, donde expuso su decisión de abandonar la presidencia del grupo. Tras ello, dejó el sitio preferencial y se incorporó a las filas de diputados normales, para intervenir activamente en la preparación de iniciativas parlamentarias. Sólo tuvo un ruego: que durante este mes no se le encomienden cometidos concretos, dado que necesitaba algún tiempo para "ordenar las cosas". Aseguró que después de Navidades estará en disposición de realizar las tareas parlamentarias que el nuevo presidente le asigne.