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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Contra la 'mili'

Sirva la presente para exigir la rectificación de la información errónea que publicó EL PAÍS en su número del 17 de noviembre Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior respecto a la manifestación contra el servicio militar del pasado domingo, en la que participamos activamente.En primer lugar, la "organización juvenil abertzale Jarrai" no convocaba la manifestación. Ello hubiera sido de todo punto imposible además, pues la manifestación era contra la mili, contra todas las milis, y dicha organización tan sólo cuestiona esta mili, en el Ejército español, sin cuestionar una hipotética mili en otras circunstancias. Por eso Jarrai había convocado por su cuenta otra manifestación el día anterior, cosa que era pública y notoria, lo cual nos obliga a preguntaros qué interés puede existir en difundir una información que confunde a la opinión pública identificando reivindicaciones y organizaciones antimilitaristas con otras que no lo son.

En segundo lugar, es absolutamente falso que "el grupo más numeroso" lanzara piedras a la policía. Las fuerzas del orden comenzaron violando nuestro derecho de manifestación cuando, apuntándonos a escasos metros con sus fusiles lanzapelotas, nos impidieron llegar al punto hasta donde la manifestación estaba autorizada. Ante esta provocación, la gente se sentó, en actitud serena y firme a la vez. Cuando, tras un cuarto de hora, se decidió volver en manifestación al punto de partida, mientras continuaban las canciones que habían dado un tono festivo a toda la manifestación, la policía alteró gravemente el orden público mediante una carga brutal, que dejó por el suelo a varias personas conmocionadas ya con los primeros disparos.

Al parecer, tomaron como excusa que cerca de ellos cayeron media docena de piedras, lanzadas por un número igual de personas desde una esquina, mientras la práctica totalidad de los/las manifestantes no se apercibieron siquiera de ello. Después, las cargas, los heridos, las barricadas, la represión contra el antimilitarismo. Lo más triste es que la última parte de esa represión sea la información deformada.- Movimiento de Objeción de Conciencia de Euskadi.

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