Juan Pablo II regresa hoy a Roma tras su extensa gira por Asia y el Pacífico
El papa Juan Pablo II se despidió ayer de Australia, el país donde más tiempo ha permanecido en esta extensa gira por Asia y el Pacífico, con estas palabras: "Acuérdate siempre de lo que eres, hacia dónde vas y por qué. Acuérdate de lo mucho que tienes que ofrecer al mundo y cuánto de su destino depende de ti". Y añadió: "Como nación estás llamada a ser grande, porque estás destinada a amar a Dios y a servir a tu prójimo. Y ahora, ¡adelante, Australia bella!". La despedida se produjo en Perth, capital del Estado de Australia occidental y donde se están haciendo ya los preparativos para las regatas de la Copa de América.
El Papa inició anoche viaje de regreso a Roma y permanecerá hoy tres horas en las islas Seychelles. Los australianos no quisieron que Juan Pablo II se fuera sin ver un canguro, y así, después de la reunión, con los agricultores en Adelaida, le prepararon tres de estos simpáticos marsupiales en un pequeño jardín para que los acariciase y se fotografiara con ellos.En esta misma ciudad, capital de Australia meridional, considerada como el granero del país, el papa Wojtyla, dirigiéndose a los agricultores, les dijo que en el mundo se producen alimentos suficientes para todos los habitantes de la Tierra; y que incluso se podría, aún producir más; sin embargo, "millones de personas siguen muriendo de hambre".
Un escándalo
Y según el Papa polaco, la injusta distribución de los productos agrícolas es uno de los "mayores escándalos del mundo". De ahí el que sean necesarios, y la Iglesia lo apoya lealmente, nuevos reajustes y "un nuevo orden internacional" que ponga remedio a esta absurda situación.El sector agrícola, en realidad, produce el 40% de las exportaciones australianas, y este país alimenta y viste a millones de personas en el mundo.
Sin embargo, el Papa puso de relieve el hecho de que la agricultura está empezando a entrar en crisis también aquí, hasta el punto de que se considera que el 25% de los agricultores australianos vive casi en estado de pobreza. Las causas de esta crisis, según Juan Pablo II, hay que buscarlas en la creciente inflación y en el proteccionismo de ciertos países.
La vejez
Antes de dejar Australia, Juan Pablo II confesó que había preparado este viaje con un trabajo de meses porque esperaba mucho de él. Y de hecho se ha visto que el Papa polaco tiene una admiración profunda por este país-continente, al que no ha ahorrado elogios, recorriéndolo de arriba abajo por dos veces, viajando en un solo día, como sucedió el sábado, nueve horas de avión.Y antes de salir para su última etapa de unas horas en las famosas islas Seychelles, adonde el Papa llegará hoy, quiso realizar una reunión de escala nacional con los ancianos; el problema de la vejez es acuciante en este país rico, que tiene una media de vida de las más altas del mundo (72 años). Hoy los que superan los 65 años son el 10% de la población, y se cree que dentro de 30 años dicho porcentaje subirá al 16%.
En Australia los hombres tienen que jubilarse obligatoriamente a los 65 años, y las mujeres, a los 60; y el 26% de estos jubilados viven solos. De ahí el que esté muy desarrollada en Australia la asistencia a la tercera edad. Por eso Juan Pablo II quiso visitar en Perth, última ciudad visitada en Australia, la Casa de las Pequeñas Hermanas de los Pobres, una residencia para ancianos solos y sin medios económicos donde reina un espíritu de familia que les alivia la soledad.
La vida de los ancianos
En su discurso, el Papa expresó el concepto de que es más importante "ser que poseer", y que en ninguna edad el hombre, si se respeta su dignidad como persona, "es inútil a la sociedad". El Pontífice pidió a los gobernantes que ayuden con sus legislaciones a los ancianos para que puedan conducir una vida serena y digna, y a todos los australianos, que "honren a todos sus ancianos".Juan Pablo II agradeció a los australianos "el calor humano" que le han demostrado en estos días, y les ha dado a entender que le gustaría volver. Su única espina fue que, mientras se despedía, la Prensa daba la triste noticia de que una explosión de gas en una fábrica de Sidney, la ciudad que acababa de visitar la semana pasada, había causado cinco muertos y 30 heridos.
Éste ha sido el viaje más largo del pontificado de Juan Pablo II. El Papa ha recorrido en avión cerca de 49.000 kilómetros y partió de Roma el pasado martes 18 de noviembre.
En la gira de 13 días, el Pontífice ha visitado Bangladesh, Singapur, las islas Fiyi, Nueva Zelanda, Australia, y hoy pasará por las islas Seychelles.
Sólo en el interior de Australia, Juan Pablo II recorrió 11.000 kilómetros.
El viaje ha puesto en contacto al Pontífice con realidades sociales, económicas y culturales muy diversas y con países de extensión e importancia dispares.
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