Ladrones de alcantarilla

Los cuatro presuntos autores del asalto a la sucursal del Banco de Santánder el 9 de diciembre del pasado año siguen en libertad, según informó ayer la policía.En aquella ocasión, los asaltantes se introdujeron en la sucursal a través de un butrón practicado desde las alcantarillas. Después de encerrar a los 20 empleados en la cámara acorazada, los atracadores huyeron por el mismo sitió. Se apoderaron en total de 12 millones de pesetas y del contenido de 11 cajas de seguridad, evaluado por la policía en unos 300 millones de pesetas.

Los atracadores entraron y salieron de la sucursal por un agujero horadado en el suelo del sótano. Habían accedido hasta él reptando por la acometida de desagüe del edificio de la red general de alcantarillado, en el tramo correspondiente a la calle de San Millán, según informaron entonces técnicos de la empresa Construcciones y Contratas, concesionaria del servicio municipal de limpieza y mantenimiento de esos desagües.

Cuando los empleados entraron en la sucrusal, alrededor de las 8.30, se encontraron con cuatro enmascarados, vestidos con monos y armados de pistolas y revólveres, que les aguardaban en el interior. Esperaron a que se abriera la cámara acorazada, dotada de un sistema de apertura retardada, y se apoderaron del botín.

Cuatro detenidos

Por otra parte, cuatro personas pertenecientes a la familia de quinquis conocida como los Antoninos fueron arrestadas el pasado mes de marzo como supuestos receptores del botín del robo del pasado año.

La policía recuperó joyas valoradas en 20 millones de pesetas de las robadas en 11 cajas de seguridad. Las alhajas aprehendidas fueron reconocidas por cinco joyeros como las robadas en ese banco.

Entre lo recuperado se hallaban un anillo con brillantes de dos kilates, relojes de gran valor y numerosas monedas de oro de diferentes épocas y países.