Dificultades para encontrar un ritmo adecuado

La celeridad con que los mercados de valores han puesto fin a la tendencia alcista mediante una serie de tomas de beneficios pone de manifiesto la supremacía de la inversión a corto plazo en estos momentos. A un cierre flojo, del que era fácil deducir un comportamiento irregular para esta sesión, ha seguido un proceso vendedor tan fuerte como corto, pues a última hora los tanteos compradores volvían a adueñarse del mercado, evidenciando que lo que pretendía ser una corrección de los excesos alcistas anteriores también llevaba un fuerte componente de exageración. Lo importante es moverse con rapidez y aprovechar estos cambios pequeños de tendencia para tomar posiciones o vender, aunque en apariencia sea a contracorriente.Cuando nada cambia en el entorno económico, ni tan siquiera los rumores, los movimientos del mercado suelen responder a correcciones internas que apenas cambian las expectativas. Quienes no pensaran en esta circunstancia antes de vender se han encontrado con que, una vez producida la purga, la demanda ha vuelto a ser la nota destacada, ya que el papel que salió a los corros ha sido, a todas luces, insuficiente.

Las severas correcciones a que se han visto sometidos algunos de los principales valores eléctricos le dieron a la sesión cierto ambiente negativo que, al estar recientes las importantes pérdidas anteriores, provocaron algunas salidas apresuradas. En el momento en que el proceso selectivo impidió la baja de algunos valores significativos, las posiciones fueron cambiando y se pudo apreciar un importante giro en la orientación de la sesión, cuyo más claro exponente estuvo en Telefónica, que en los 10 minutos de su corro registró el cambio de tendencia que después se daría en casi todos los grupos.

Los valores bancarios no pudieron escapar en esta ocasión al ambiente general, por lo que papel y dinero se mostraron equilibrados y produjeron alzas y bajas de cierta importancia. El papel se acumuló en tres de estos valores y casi anuló las posiciones compradoras del resto, pues el saldo global fue de tan sólo 2.965 títulos a la compra. Hubo dos recortes de 19 y 20 enteros, una repetición y avances entre cinco y 10, al tiempo que el volumen ejecutado mantiene un discreto descenso en cada jornada que le permite mantenerse todavía por encima de los 450.000 títulos.

El sector eléctrico resultó de los más castigados, al tener que cargar con todo el peso del papel y no tener tiempo para rectificar, salvo en los tanteos y ajustes de fuera de hora. La baja registrada por el índice del grupo fue de 5 45 puntos, la más fuerte de la sesión y un tanto desproporcionada con los avances de los días anteriores. Los sectores industriales fueron los que iniciaron la selección que después dio lugar a una rectificación casi general, aunque habrá de confirmarse esta mañana. El sector de seguros, junto con comunicaciones, al contratar a última hora, mantuvieron un comportamiento similar al de las jornadas precedentes, contribuyendo de esta forma a consolidar el ambiente positivo que se respiraba al cierre.