Porrazos
Repetidas veces aparecen fotografías en su periódico y en otros medios informativos en las que se observa cómo uno o varios policías se ensañan a golpes contra algún manifestante desamparado, la mayoría de las ocasiones tendido en el suelo.Que un individuo participe en una manifestación o concentración no autorizada, y que a consecuencia de su disolución quede solo delante de varios policías, no da derecho a éstos a apalearle de esta manera tan vergonzante y humillante. Máxime cuando este individuo no puede producir ningún tipo de daño o lesión a nadie. Si ha incurrido en un delito de alteración de orden público, el deber y la obligación de la policía es llevarlo ante el juez.
Infligir un castigo corporal a base de "porrazos y patadas", con un ánimo más que evidente de escarmiento, no es tarea de la policía, por lo menos en un régimen democrático.-
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