Campsa autoriza a las refinerías a abanderar sus estaciones de servicio

Campsa ha autorizado a las refinerías públicas y privadas -CEPSA, EMP, Petronor, Petromed y ERT- a abanderar con su propia marca las estaciones de servicio y puntos de venta que ya se habían concertado con los gasolineros. La autorización, realizada por medio de un documento formal, puede suponer una tímida apertura del mercado al por menor de productos petrolíferos a las refinerías españolas pocos meses antes de que las multinacionales consigan acceso al mismo en virtud de los futuros acuerdos con la Comunidad Económica.

Mientras el Gobierno español espera abrir el lunes conversaciones con la CE para regular el mercado de productos petrolíferos en este país, con motivo de la visita del comisario Peter Southerland, algunos refineros plantean ahora la necesidad de revisar formalmente los protocolos sobre los que se basó la creación de la nueva Campsa, a fin de conseguir una libertad -al menos, teórica- de ventas similar a la que disafrutarán las multinacionales.A este respecto, los presidentes de las refinerías españolas, englobadas en Aserpetrol, mantuvieron el pasado martes una reunión con el secretario general de la Energía y Recursos Minerales, Fernando Maravall, en la que abordaron el futuro desarrollo jurídico de este sector a la luz de los acuerdos con la CE. Maravall informó a los refineros del texto de la carta que, la semana anterior, se envió al comisario Southerland, en la que el Gobierno español proponía "un acuerdo de carácter general" para reglamentar la entrada de las multinacionales petroleras al mercado español.

La entrevista, con carácter primordialmente informativo (el ministerio no entregó el texto de la carta), sirvió también para preparar los encuentros que tanto el sector de refino como los responsables del Ministerio de Industria mantendrán en el futuro con el comisario comunitario Southerland. El primer contacto entre el responsable comunitario y los refineros se celebró el miércoles en Bruselas dentro de un almuerzo protocolorio en el marco de Aserpetrol.

La segunda reunión se celebrará a partir de este fin de semana, cuando Luis Carlos Croissier, ministro de Industria y Energía, reciba en Madrid al representante comunitario y, presumiblemente, abra la negociación del propuesto acuerdo para la continuación del denominado proceso de desmonopolización de Campsa.

Fernando Maravall informó a los refineros del marco en que el ministerio de Industria piensa desarrollar este acuerdo general. Se trata, según fuentes solventes, de establecer un mecanismo de cesiones mutuas en las que las multinacionales del sector tengan acceso directo al mercado español al por mayor y al por menor. Al mismo tiempo, el ministerio pretende garantizar la supervivencia de un sector industrial como el del refino, que con un movimiento anual de dos billones de pesetas tiene una importancia estratégica primordial para la competitividad de la industria española.

Venta al por menor

En este sentido, la Administración tiene previsto publicar en breve el reglamento sobre venta al por menor que permita, a partir del primero de enero de 1987, la apertura de puntos de venta fuera de la red de Campsa, tanto para gasolinas como para los gasóleos de automoción. Presumiblemente, las multinacionales gozarán de un acceso directo al consumidor final (excepción hecha de los grandes consumidores) en la venta al por menor, derecho que no tienen las empresas españolas de refino más que para los productos importados. En una segunda fase, en tomo al primero de enero de 1989, se abrirá el mercado de lubricantes, tal como establece la legislación y normativa ya publicada el pasado año.Quedará aún por decidir, y presumiblemente negociar con la CE, dos puntos de importancia decisiva para la concreción de este reglamento. El primero de ellos es el régimen de distancias en el establecimiento de nuevos puntos de venta y, en segundo, la futura normativa de libertad para la venta de otros productos derivados del petróleo distintos a las gasolinas, tales como los fuelóleos, las naftas y el resto de gasóleos. En la cuestión del régimen de distancias, la idea de la Administración es mantener la actual normativa, pese a que este punto puede estar sometido a negociaciones y concesiones mutuas con la CE.

Respecto al documento cedido por Campsa a las refinerías, el mismo establece la libertad de las empresas transformadoras para mantener la marca y la imagen de la empresa en los puntos de vista ya concertados. Asimismo, el refinador se reserva los derechos de imagen y el mantenimiento de la fórmula de venta de productos en tanto se decide si procede la modificación de los protocolos firmados por el sector para el mantenimiento del monopolio de venta de Campsa en el ámbito del monopolio.