Cierre de comercios en Fuente Vaqueros tras un enfrentamiento con una familia gitana
La totalidad de los bares y comercios de la localidad granadina de Fuente Vaqueros, de unos 3.700 habitantes, cerró ayer en protesta por una serie de robos, agresiones y amenazas imputadas a una familia gitana. Uno de sus miembros, José María Fernández Amador, fue detenido hace unos días por la Guardia Civil, acusado de agredir al dueño de una discoteca que se negó a servir "gratuitamente" varias consumiciones. La familia gitana se reinstaló hace meses en la localidad después de pasar algún tiempo residiendo fuera.Sin embargo, la comunidad gitana de Fuente Vaqueros está completamente integrada, salvo este caso, en opinión de la mayoría de los vecinos. De hecho, en una nota publicada por una denominada comisión de bares y comercios en la que se llamaba al paro laboral, se acusa de las tropelías "a un reducido grupo de delincuentes", sin especificar su ascendencia étnica. A este grupo se le acusa de "alterar la normal y pacífica convivencia ciudadana con una serie de actuaciones vandálicas, impropias de una sociedad civilizada".
El alcalde de Fuente Vaqueros, el socialista Francisco Martín, y los portavoces de los distintos grupos políticos municipales, se entrevistaron el lunes pasado con el gobernador civil, Pedro Temboury, para exigir mayor vigilancia. Las autoridades se comprometieron a reforzar el servicio de vigilancia con patrullas rurales de la Guardia Civil. Entre los actos denunciados figuran tres robos en la Casa del Pueblo, de la que se llevaron dos cajas de güisqui, un vídeo y un televisor, además de ciertas cantidades de dinero sin especificar.
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