Interior estudia dotar de un carné de identidad para un año a los musulmanes de Ceuta y Melilla
El Ministerio del Interior estudia dotar a los musulmanes de Ceuta y Melilla de un Documento Nacional de Identidad provisional por un año, mientras aquéllos tramitan sus nacionalidades. El subsecretario del departamento, José Luis Martín Palacín, comunicó ayer la propuesta a la representación de los musulmanes de Ceuta durante la reunión de la Comisión Mixta. Mientras, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, descalificó la gestión de Interior respecto a Melilla.
El Ministerio del Interior estudia también la posibilidad de otorgar un documento de residencia a aquellos musulmanes de Ceuta y Melilla que no deseen obtener la nacionalidad española o no cumplan todos los requisitos legales. Este documento de residencia será renovable a los diez años. José Luis Martín Palacín insistió en conferencia de prensa posterior a la reunión de la Comisión Mixta entre la Administración y el colectivo musulmán de Ceuta que se estudia la viabilidad jurídica de ambos documentos.Mientras tanto, en Sevilla, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, criticó ayer a los responsables del Ministerio del Interior que en su día nombraron para un alto cargo en el departamento al líder de los musulmanes melillenses, Aornar Mohamedi Dudú, informa Alfredo Valenzuela. Guerra dijo, en concreto, refiriéndose a la persona que dio un cargo en Interior a Dudú, que "desde luego brillante no ha sido su acción". El vicepresidente del Gobierno negó que Dudú sea interlocutor válido del Gobierno para resolver el problema de la población musulmana de la ciudad.
El subsecretario de Interior también señaló, en la citada conferencia de prensa, que Dudú "ha hecho piruetas peligrosas por lo que él mismo se ha invalidado como interlocutor" para iniciar un proceso de negociación sobre la situación del colectivo musulmán de Melilla. Martín Palacín, para quien ha sido Dudú el que ha roto con el Gobierno, informó que la Administración ha comenzado ya los oportunos contactos para encontrar un interlocutor válido entre el colectivo musulmán melillense que negocie de una manera racional.
Ahmed Subaire, dirigente del colectivo musulmán ceutí que participó en la reunión de la Comisión Mixta, mostró su satisfacción por que sus reivindicaciones han sido atendidas por la Administración. Sin embargo, Hassan Yassin, otro de los dirigentes de los musulmanes ceutíes, afirmó a este periódico que el colectivo musulmán de Ceuta "ha sido ofendido y humillado" por el Gobierno. Para Yassin, la Comisión Mixta celebrada hoy "no tiene validez alguna" por celebrarse a espaldas de los musulmanes.
En Melilla, Aomar Mohamedi Dudú manifestó que no puede darse por enterado de las nuevas disposiciones de Interior: "Porque se han hecho a nuestras espaldas, despreciando a todo el pueblo musulmán melillense". Según Dudú, las medidas del Gobierno tienen por objeto "ganar tiempo para que los musulmanes bajen la guardia". "Estas medidas", agregó, "obedecen a que han fracasado en su intento de frenar la huelga de comercios y ahora quieren echar toda la carne en el asador ante la manifestación del día 22", informa Enrique Chueca.
El dirigente musulmán, que afirmó que desconocía "el espíritu y el contenido de las medidas gubernamentales", insinuó en que el Gobierno debe dictar una norma en la que de forma explícita se diga que no se va a aplicar la ley de extranjería en Melilla. "Todo lo demás", añadió Dudú, "son intentos de engañar a la opinión pública".
Por último, el dirigente musulmán señaló: "Cuando haya estudiado el tema valoraré si es negativo para los musulmanes y, en consecuencia, si estimo que es negativo, pediré que no se acepte el nuevo documento". Sin embargo, a pesar de que Dudú dijo desconocer las nuevas medidas del Gobierno, calificó a éstas de "ambiguas" y "faltas de concreción", por no precisar a qué musulmanes va a afectar y qué ocurrirá una vez concluya el plazo de un año fijado.
Final de la huelga
De otro lado, el cierre de comercios regentados por musulmanes de Melilla finalizó ayer, con un seguimiento similar al de días precedentes. Los comerciantes secundaron masivamente -el 95%, según datos de la delegación del Gobierno- la protesta, aunque no los minoristas de los mercados, que acudieron a sus puestos en un porcentaje elevado. La delegación del Gobierno cifró en un 15% la incidencia del cierre de comercios en los mercados, pero Dudú la aumentó hasta el 99%.
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