Un policía nacional, herido grave por un atracador en un tiroteo en el 'metro'

Francisco Blanco Puerto, policía nacional de 27 años, soltero, resultó herido de gravedad ayer por la tarde por los disparos de un joven que acababa de apoderarse de 403.000 pesetas de la sucursal del Banco Hispano Americano de la calle de Granada, 41 (distrito de Retiro). El tiroteo se produjo en la escalera mecánica de uno de los accesos al metro de Pacífico, en presencia de decenas de usuarios del transporte público. El policía recibió dos impactos de bala, uno en la cabeza y otro en el cuello, cuando perseguía al atracador. Francisco Blanco fue trasladado al hospital Provincial, donde ingresó en estado muy grave.

Poco antes de las dos de la tarde, el policía fue sometido a una intervención quirúrgica. Uno de los proyectiles le entró por la sien izquierda y quedó alojado en la región occipital; el otro le atravesó el cuello con orificio de entrada y salida. El parte médico no se había hecho público a última hora de ayer.La alarma de la sucursal del Banco Hispano-Americano sonó hacia las 13.30 horas de la tarde, según fuentes de la Dirección General de la Policía. Minutos antes, un individuo armado penetró en esta entidad, donde se apoderó de 200.000 pesetas de la caja fuerte y otras 203.000 que pertenecían a una clienta que se encontraba en la sucursal bancaria.

Un empleado del banco que salió a la calle en persecución del atracador, localizó fortuitamente a una patrulla de a pie, compuesta por dos agentes de la Policía Nacional, adscritos a la comisaría de La Estrella, y les informó de la dirección que había tomado el atracador en su huida.

Los policías sorprendieron al presunto delincuente cuando intentaba huir confundido entre la multitud que a esa hora de la tarde llenaba los accesos al metro en Pacífico. Cada agente utilizó uno de los dos accesos de los que dispone esta estación. Francisco Blanco, el policía herido, siguió al atracador por la entrada situada en la avenida de la Ciudad de Barcelona, esquina a la calle del Doctor Esquerdo, que dista aproximadamente 500 metros de la sucursal bancaria atracada.

En las escaleras mecánicas de bajada al andén, el policía se tropezó con el individuo que buscaba y allí se produjo el tiroteo, en el que resultó gravemente herido el agente. Su cuerpo rodó al suelo. Mientras, el asaltante huyó por uno de los andenes.

Una mujer testigo de los hechos explicaba una y otra vez a los guardas de seguridad del metro lo ocurrido. "Yo les vi bajar por la escalera y algo me olí; eran varios chicos y uno llevaba una bolsa de Galerías Preciados rosa en la mano. En seguida uno sacó la pistola y le disparó en la sien al policía. La sangre me saltó a la cara. Fue espantoso".

Desconcierto en la estación

Un empleado de limpieza del metro retiraba ayer la sangre que manchaba varios peldaños de la escalera mecánica de bajada. Este empleado aseguró ayer que, tras sonar los disparos, se produjo un gran desconcierto en la estación. "La gente corría hacia las salidas, sin saber de qué se trataba exactamente. Había mujeres que gritaban y todo el mundo quería quitarse de en medio cuanto antes".La conmoción que se originó en los pasillos de acceso a los andenes, donde resonaron con especial fuerza los disparos intercambiados en el tiroteo, y la presencia de efectivos de la policía -un coche Zeta acudió al lugar del suceso alertado por la alarma que sonó en la sucursal bancaria-, hizo pensar a muchos viajeros que se había producido un atentado terrorista.

Fuentes de la Dirección General de la Policía precisaron ayer que el policía herido y su compañero hicieron uso también de su arma reglamentaria, por lo que se supone que el atracador pueda estar herido.

En la entidad bancaria asaltada, situada en la esquina de la calle de Granada con la de Abtao, no fue posible ayer obtener información sobre el asalto. La sucursal permanecía cerrada a cal y canto, aunque en su interior podía verse a varios empleados.