La derrota de los socialdemócratas en Hamburgo aleja las posibilidades de que recuperen el poder en la RFA
HERMANN TERTSCH, El Partido Socialdemócrata (SPD) de la República Federal de Alemania sufrió ayer una espectacular derrota en las elecciones del Estado de Hamburgo, donde perdió su mayoría absoluta y retrocedió en más de 10 puntos con relación al resultado de los comicios anteriores. Este resultado confirma el hundimiento electoral de la socialdemocracia en la RFA y hace desaparecer todas las posibilidades, ya antes remotas de que el SPD pueda contar con una mayoría de Gobierno tras las elecciones federales del próximo 25 de enero.
El resultado de Hamburgo abre, además, la posibilidad de que los cristianodemócratas (CDU-CSU) obtengan la mayoría absoluta en las elecciones federales, lo que podría traer consigo profundas consecuencias para la política exterior de la RFA.El SPD logró ayer el 41,4% de los votos, frente al 51,3% obtenido en 1982, y se ve superado por los cristianodemócratas, a los que aventajaron en más de 13 puntos en las elecciones anteriores en Hamburgo, tradicionalmente un feudo socialdemócrata. La CDU logró ayer el 42,3% frente al 38,6% obtenido en 1982. Los verdes, que en Hamburgo se presentaron como Lista Verde Alternativa (GAL), cosecharon ayer un nuevo éxito al lograr el 10,4%, frente al 6,8% en 1982. El Partido Liberal (FDP) no logró, pese a subir un 2,1 %, superar el listón del 5%, y por tan sólo tres décimas estará de nuevo ausente del Parlamento de Hamburgo. En el reparto de escaños, el SPD ha conseguido 53 (perdiendo 11 de los 64 que ocupaba), seis conquistados por la CDU-CSU (pasa de 48 a 54) y cinco por los verdes, que de los ocho que tenía ahora consigue 13.
El resultado de Hamburgo ha causado auténtica conmoción en la dirección socialdemócrata, como ya lo hizo el fracaso sufrido hace tan solo un mes en las elecciones de Baviera. A menos de tres meses de las elecciones federales, la nueva derrota hace naufragar definitivamente toda la estrategia electoral del SPD y de su candidato a la cancillería, Johannes Rau. Aunque parte del fuerte retroceso socialdemócrata se achaque a problemas locales de la ciudad hanseática, el resultado de ayer deja sancionada la imposibilidad de una victoria del SPD en enero.
En Hamburgo, Klaus von Dohnanyi, el alcalde socialdemócrata, deberá negociar ahora con los cristianodemócratas la posibilidad de una gran coalición o convocar nuevas elecciones. Aunque según la Constitución de Hamburgo no se ve obligado a dimitir, la nueva composición del Parlamento haría imposible la práctica de gobierno sin acuerdos. Von Dohnanyi reiteró ayer que no hará ninguna concesión a los verdes para que éstos le permitan seguir gobernando en solitario. "Con la GAL no andaré ni un milímetro en común". Dohnanyi no ocultó su profunda decepción por este grave fracaso, que ni los más pesimistas en el partido esperaban, y declaró que consideraba el resultado como "una derrota personal".
Resurgir de los 'verdes'
Los verdes, que vieron ayer confirmado un resurgir de su fuerza electoral ya demostrada en Baviera, donde por primera vez accedieron al Parlamento, ofrecieron apoyo a un Gobierno minoritario socialdemócrata a cambio de una serie de medidas.
El jefe de la oposición cristianodemócrata en Hamburgo y candidato de su partido a la alcaldía, Harmut Prescheu, hizo ayer una oferta pública de coalición a los socialdemócratas.
El secretario general del S PD Peter Glotz, declaró que el resultado de Hamburgo era una "dolorosa derrota" y que el objetivo del Partido Socialdemócrata es ahora impedir una mayoría absoluta de la democracia cristiana en el Gobierno federal resultante de las elecciones de enero. El candidato a la cancillería, Johannes Rau, junto con Dhonanyi el gran derrotado ayer, se negó a hacer declaraciones y dijo que lo haría después de una reunión de urgencia que celebrará hoy el SPD en Bonn.
No se descartaba ayer que Rau ofrezca, la retirada de su candidatura a la cancillería. Toda su estrategia de luchar por una mayoría absoluta, negándose a toda coalición con los verdes, ha quedado obsoleta. Este rumbo lo convertiría a partir de ahora en un candidato sin aspiración real de poder. En las primeras reacciones socialdemócratas se achaca el fracaso al escándalo que ha afectado a la inmobiliaria sindical Neue Heimat, con sede en Hamburgo, y a los problemas de orden público habidos en los últimos meses en la ciudad.
Willy Brandt señaló, por su parte, que el SPD tiene que plantearse una nueva estrategia de cara a las elecciones generales, con el primer objetivo de impedir una mayoría absoluta de la CDU. El jefe de Gobierno de la RFA, Helmut Kohl, señaló que, en parte, el éxito de su partido en las elecciones se debe a la política federal y que los, resultados son un buen punto de partida para las elecciones generales.
Los verdes celebraron su nuevo éxito electoral, que fortalece radicalmente su posición frente a los socialdemócratas. Desde ayer queda claro que el SPD sólo puede aspirar a relevar al Gobierno de Kohl si accede a una colaboración con el partido ecopacifista. Otto Schilly, un destacado dirigente de los verdes, declaró ayer que "se ha acabado el sueño de los socialdemócratas de la mayoría absoluta".
Los verdes se presentaron en Hamburgo con una lista electoral integrada exclusivamente por mujeres. Pese a la radicalidad de la opción verde en Hamburgo, donde los dirigentes de la Lista Alternativa han mantenido siempre una posición equívoca frente a las manifestaciones violentas y los atentados contra instalaciones eléctricas en el marco de la campaña antinuclear, el aumento de más de 3,5 puntos muestra la firme expansión del voto radical.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.