Dirigentes musulmanes de Melilla apoyan la creación de una administracion paralela en la ciudad
Dirigentes del colectivo musulmán de Melilla son partidarios de crear una administración paralela en la ciudad, una vez que el colectivo, en la asamblea celebrada el pasado sábado, decidió romper las negociaciones con el Gobierno y admitir la dimisión de su máximo dirigente Aomar Mohamedi Dudú, como asesor del Ministerio del Interior, según informaron ayer miembros destacados de ese colectivo. De entrada, los líderes de la comunidad musulmana estudiarán hoy mismo la propuesta de elaborar documentos de identidad propios para los musulmanes, según dijo Dudú.
Aomar Mohamedi Dudú afirmó que él no es partidario de crear esa administración paralela, sino que defiende que las dos comunidades participen al mismo nivel en todas las instituciones de la ciudad, como el Ayuntamiento o las delegaciones ministeriales. "Si nos vemos obligados a hacernos extranjeros a la fuerza en nuestra tierra, no reconoceremos las instituciones actuales", ase gura Dudú, quien añade que si la Administración central les aplica la ley de Extranjería, los musulmanes ejercerán presiones "en todos los sentidos".El dirigente musulmán, no obstante, precisa: "Cualquier medida que tomemos será pacífica y condenaremos cualquier acto de violencia, por mínimo que sea". Recordó que el Gobierno le ha retirado la escolta policial que tenía y que se encuentra en una situación de "indefensión", a pesar de que ha tenido noticias "fidedignas" de que se preparaba un atentado contra él en la visita que tenía previsto realizar el día 16 a Ceuta.
Al margen de otras medidas que los dirigentes musulmanes decidan emprender en su reunión de hoy, el colectivo ya ha tomado las siguientes determinaciones: convocar una manifestación para el próximo día 22 o 23; organizar un cierre de comercios; dirigirse a los organismos internacionales para pedir "que cesen las agresiones" contra el colectivo; retirar a los niños musulmanes de los colegios nacionales si en los mismos no se enseña también el árabe y la religión musulmana.
Si la situación continúa con la actual tensión, los musulmanes prevén adoptar otras medida significativas, como no adquirir "ropas europeas" en la ciudad.
Carácter árabe y musulmán
La tensión de estos días en Melilla se registra después de que, en la citada asamblea del pasado sábado, en la que se produjeron momentos de fuerte crispación, los asistentes a la misma aprobaran por mayoría absoluta dos propuestas altamente significativas. La primera, planteada por el comerciante Abdelkader Mohamed Moh, reivindica "el carácter árabe, musulmán y magrebí" de Melilla, pide que se intensifiquen las relaciones con todos los pueblos y naciones árabes de la zona y propone la doble nacionalidad, marroquí y española, como "solución para muchos marroquíes, españoles y melillenses".
La segunda propuesta, también planteada por un comerciante, llamado Alí, afirma que Melilla pertenece al kairato (provincia) de Farhana (población marroquí cercana a Melilla), y que si el Gobierno español llama extranjeros a los musulmanes de Melilla, hay que precisar entonces que es el Gobierno español el extranjero en la zona.
La crispación en algún momento de la asamblea, a la que asistieron unas 2.000 personas, originó que el jefe religioso musulmán de Melilla, Sid Dris Abdelkader, sufriera un amago de infarto, por lo que fue hospitalizado.
La mayor tensión se registró cuando alguno de los asistentes, como el joven Abderrahmán Mohamed, propuso continuar las negociaciones con el Gobierno. Abderrahman, junto con una decena de seguidores, fue expulsado de la reunión.
Dudú dijo ayer que el colectivo musulmán en Melilla se siente "engañado", por lo que es partidario de la "ruptura total" con la Administración, si bien pidió al Gobierno que, cuanto antes, ponga en marcha medidas para frenar el aumento de tensión que "sin duda", vivirá la ciudad en las próximas jornadas.
El máximo dirigente musulmán agregó que no tiene "ninguna" relación con el actual delegado del Gobierno en la ciudad Manuel Céspedes, y comentó que, en las últimas semanas, a raíz de las reuniones y contactos mantenidos con él, se han producido escenas de fuerte tensión entre los dos. El nombramiento de Céspedes, el pasado verano como delegado del Gobierno en la ciudad fue criticado por varios dirigentes musulmanes.
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